Un tercio de los empresarios catalanes cree que la economía empeorará si sigue el clima político actual

La encuesta se ha realizado entre empresarios de Cataluña y del resto de España y analiza el impacto sobre la situación de las empresas y la actividad económica en dos posibles escenarios: mantenimiento de la incertidumbre ligada al proceso independentista o estabilidad política en el marco constitucional. El Observatorio Económico-Empresarial de la Cámara de España muestra un aumento del deterioro relativo en los indicadores: en agosto, el 73% se comportaron peor en Cataluña que en el resto de España

La encuesta realizada por Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España indica que el futuro político de Cataluña pasa por la independencia solo para el 11,7% de los empresarios catalanes consultados. La mayoría, el 58,5%, contempla ese futuro dentro del marco autonómico, bien con más descentralización (39,7%) o bien exactamente igual que en el escenario actual (18,3%).

En el caso particular de los empresarios de Cataluña, coinciden en que un marco político estable en el contexto constitucional permitirá que la economía crezca más, que se cree empleo, que aumente el nivel de renta y mejoren la seguridad jurídica, las condiciones de financiación y la evolución de la inflación será más favorable. Al plantearse la posibilidad de un escenario de incertidumbre, por el contrario, esos mismos aspectos muestran indicadores negativos.

«Estamos preocupados por las consecuencias económicas del proceso secesionista en Cataluña», ha dicho José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España. Y ha añadido: «Afortunadamente no ha sido tan malo como preveíamos a fines del año pasado, el viento de cola del que ha disfrutado la economía española en los últimos años ha mitigado los daños».

En cuanto a la figura del presidente de la Generalitat, Quim Torra, Bonet ha declarado que si bien es una figura legítima y hay que respetarlo, uno puede no estar de acuerdo. «No me gusta en absoluto que hable en los términos en los que lo hace Torra, que va por la vía de expresión oral unilateral. Quizás debería tener más cuidado en sus discursos», ha apuntado el titular de la Cámara de España.

Además, consultado por la utilización del artículo 155 a manos del Gobierno, Bonet ha opinado: «El 155 es un mecanismo constitucional positivo para restablecer la normalidad institucional, esa es su función. Mientras se hable pero no se haga, no veo por qué utilizarlo. En el caso de que se pasara a la acción, por supuesto que si».

Impacto en la economía española
En cuanto al impacto de la situación política de Cataluña en el resto de España, ante un futuro de estabilidad política en el marco constitucional y seguridad jurídica las perspectivas son muy positivas para todos los empresarios que han participado en la consulta, tanto catalanes como del resto de España.

«Las consecuencias del procés no han sido catastróficas, creemos que pueden ser revertidas. Pero si esto va a más nos hará daño de verdad, no será lucro cesante sino daño emergente», ha señalado Bonet.

Hay también coincidencia entre las empresas catalanas y del resto de España en los efectos negativos del mantenimiento de la incertidumbre en Cataluña sobre el consumo, la inversión, el gasto en I+D+i, las exportaciones y la dotación para infraestructuras y servicios públicos, el único capítulo en el que los empresarios de Cataluña son claramente más pesimistas que los del resto de España. También los dos grupos coinciden en que aumentarían la presión fiscal y el coste del transporte y la energía.

La encuesta pregunta por otra serie de indicadores agregados como el turismo nacional y extranjero, la imagen de marca/país, la relación con la Unión Europea y la Zona Euro, la prima de riesgo, el déficit, la inestabilidad social y la entrada de capital extranjero. Cabe destacar que los empresarios de Cataluña creen que recibirán, en dicho escenario de estabilidad, más turistas del resto de España y extranjeros. En el resto de epígrafes son más optimistas los empresarios del resto de España.

En el otro escenario, las respuestas tanto de las compañías catalanas como del resto de España muestran el efecto negativo asociado al contexto de incertidumbre. En particular, destaca el temor a cómo puede afectar al turismo de Cataluña la persistencia de la inestabilidad política, en tendencia contraria a la expresada por los empresarios del resto de España. Las percepciones más pesimistas aparecen cuando se pronuncian sobre los efectos en la imagen de marca país y la inestabilidad social.

Empresas
En las preguntas directamente relacionadas con la actividad de las empresas, las referidas a la incidencia en las ventas, la adquisición de suministros, los empleados o la inversión, aparece el temor por parte de los empresarios del resto de España a que la inestabilidad asociada al proceso independentista incida de forma negativa en sus ventas en Cataluña o la adquisición de suministros en esa Comunidad.

El escenario se invierte cuando se piensa en una situación política estabilizada, con muestras de mayor optimismo generalizado, especialmente entre los empresarios de Cataluña en lo que se refiere a las ventas en todos los mercados.

Con más de 4.500 empresas (según datos del Colegio de Registradores) que en los últimos meses han trasladado sus sedes administrativas fuera de Cataluña, el 38,8% de los empresarios catalanes considera que la incertidumbre afecta negativamente a la creación de nuevas empresas o apertura de nuevos establecimientos en esa comunidad autónoma. Además, el 8% de los empresarios de Cataluña asegura haberse planteado la deslocalización de su sede si se mantiene la incertidumbre política. Una mayoría de las compañías catalanas cree que hay poco o ningún riesgo de que haya traslados de centros de decisión empresarial hacia otras zonas fuera de la región, frente al 25,3% de los que piensan que hay mucho o bastante riesgo de que eso ocurra.

Bonet ha asegurado que si se estabiliza la anomalía política las empresas mejoraran sustancialmente. «Creo que no volverán todas, por ejemplo las financieras que no se pueden permitirse salir de la UE. Es un desgarro para una empresa irse del sitio en el que ha estado toda la vida», ha indicado.

El trabajo de campo de la encuesta de Sigma Dos se realizó entre los días 17 de mayo y el 12 de junio entre 1.226 empresas, la mayoría de ellas de Cataluña (826). La distribución de la muestra por tamaño de empresa, sector y localización geográfica responde a la realidad económico-empresarial en Cataluña.
Source: ABC

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