El Gobierno empeora sus previsiones de déficit y crecimiento por Cataluña

Las perspectivas de la economía española se nublan, con Cataluña en el epicentro de la tormenta. El Gobierno empeorará sus estimaciones de déficit público y crecimiento del PIB para el año que viene en el plan presupuestario que remitirá a Bruselas este lunes debido a las tensiones independentistas en Cataluña. El Ejecutivo mandará un resumen de las cuentas prorrogadas a la Comisión Europea, y en el mismo incluirá un crecimiento para 2018 que será menor al 2,5% -frente al 2,6% que ahora contempla el Gobierno- y un déficit superior al objetivo del 2,2%, si bien este será menor al 3%.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, presente en la reunión semestral del FMI en Washington, reconoció ayer que el borrador de las cuentas del próximo año recoge «una pequeña bajada» en la previsión del aumento del PIB para 2018, aunque no quiso concretarla en su encuentro con periodistas. El propio De Guindos ya había reconocido que la previsión sería inferior al 2,5% estimado por el FMI, pero no quiso aclarar si el porcentaje es del 2,4% o aún menor.

Una situación que también afectará al déficit, debido a la prórroga de los Presupuestos. La tramitación de las cuentas se frenó por la retirada del apoyo del PNV al PP ante la crisis catalana. «Esto no sale gratis», sentenció De Guindos. El ciclo alcista del PIB español ya había dado señales de agotamiento, al crecer en el tercer trimestre un 0,8% frente al 0,9% del periodo anterior según el Banco de España, pero el impacto del órdago secesionista parece confirmar el bajón.

Así, el Gobierno y los principales servicios de estudios están revisando sus estimaciones ante la situación en Cataluña. «Si sigue la tensión probablemente cuando volvamos a hacer previsiones, tendremos que rebajar las del año que viene», apunta María Jesús Fernández, economista de Funcas, organismo que ahora augura un crecimiento del 2,7% para 2018.

En el Consejo de Ministros de ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó el informe con estas previsiones a la baja. En la rueda de prensa posterior, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reseñó que «la Generalitat está creando todas las condiciones para sumir a la economía en una aguda desaceleración e incluso una recesión, según los expertos». De Guindos achacó la revisión a la baja del crecimiento a una previsible caída de la inversión: «Estoy convencido de que ahora mismo no hay ningún proyecto de inversión en marcha en Cataluña», sentenció. Sáenz de Santamaría recordó que la inversión extranjera en el segundo trimestre cayó un 10% en Cataluña mientras creció un 13% en España. Cataluña supone un 19% del PIB de España y era de las regiones que más crecía.

De Guindos se encontraba ayer en el fragor de diversas reuniones con agencias de rating e inversores institucionales. También mantuvo un encuentro con la directora general del FMI, Christine Lagarde, quien apoyó la postura del Gobierno, según el ministro. «Cuanto más rápido se resuelva, mejor. La incertidumbre nunca ha sido propicia para la estabilidad financiera, el crecimiento y la inversión», dijo Lagarde sobre la crisis catalana a France 24.

Tras sus encuentros con inversores, De Guindos admitió que la preocupación que estos le transmitían «no era tanto una inquietud sobre la marcha de la economía española como sobre la situación incierta de Cataluña». Una deriva que no tiene por qué ser irreversible, a tenor del ministro, quien se mostró convencido de que «si se revierten las políticas» de la Generalitat, las empresas que han cambiado su sede volverán y la región sorteará el golpe a su economía.
Source: ABC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *