Las agencias de «rating» descartan la independencia de Cataluña

La agencia de medición de riesgo S&P está convencida de que, a pesar de la tensión política por la consulta secesionista que promovió el Govern, Cataluña seguirá siendo parte de España y por eso mantiene sin cambios las calificaciones y las perspectivas sobre la banca española, incluido CaixaBank y Sabadell.

Los riesgos potenciales que prevé S&P son un deterioro de la confianza, especialmente en Cataluña, en respuesta al aumento de las tensiones, lo que podría dar lugar a salidas de liquidez, así como a un debilitamiento de las franquicias comerciales dentro y fuera de Cataluña, explica en un comunicado.

Además reconoce la posibilidad de que se genere una incertidumbre de carácter regulatorio y legal en Cataluña si existiera una declaración unilateral de independencia.

Y es que a largo plazo, la agencia de calificación no ignora que los riesgos políticos en curso, «si no se controlan», también podrían afectar sobre las perspectivas de crecimiento económico de España, como ya advirtió la pasada semana.

En un entorno de mayor incertidumbre, la reacción de los hogares y las empresas es la de proteger sus ahorros, pero aún así S&P cree que los bancos están bien preparados para templar las potenciales preocupaciones de los clientes o soluciones empresariales para asegurar la estabilidad empresarial.

Por tanto, en esta etapa, la agencia de calificación no prevé que los bancos tengan que lidiar con importantes salidas de liquidez y si esto llegara a pasar, le consuela el hecho de que los bancos tienen actualmente amplios colchones de liquidez.

También destaca que los bancos con vínculos estrechos con Cataluña están buscando medidas para proteger sus franquicias comerciales tanto en la región como en el resto de España.

Moody’s advierte a Cataluña
Moody’s, por su parte, asegura que la independencia de Cataluña traería incertidumbres en la nota crediticia de la región. Ello pese a que esta agencia de «rating» también confía en que la región se mantenga dentro de España, al menos a corto plazo.

«Pese a las tensiones entre Cataluña y el Gobierno central, el principal escenario es que la región continúe formando parte del Reino de España», explica Moody’s en un comunicado.

Mucho más crítico se muestra la agencia al analizar el futuro del «rating» de Cataluña, ahora situado en «bono basura» (Ba3), con un riesgo alto de impago. Moody’s advierte con que si se mantiene el pulso secesionista, rebajará la nota de la región hasta Caa1, que significa alto riesgo de impago.

Moody’s da por hecho que si llegara a producirse la independencia de Cataluña, el nuevo Estado tendría cerrado el acceso a la financiación exterior y la posibilidad de financiarse en los mercados mayoristas, al menos hasta que la incertidumbre inicial se disipara.
Source: ABC

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