En los últimos años se han puesto las bases desde la Administración para que los jóvenes —y no tan jóvenes— se lanzaran a emprender, a crear su propia empresa, una salida laboral que ya no se percibe con tanto miedo como hace años. Las ayudas para montar un negocio propio, para generar empleo, la reducción de trabas administrativas y de burocracia ha propiciado que muchos jóvenes españoles recién licenciados se hayan decidido a dar el salto en los últimos años.
Una de estas jóvenes emprendedoras es Berta Martín, fundadora de la marca de ropa española Poète, una empresaria que estudió Derecho pero decidió arriesgar y crear su propio negocio.
Explica que desde muy joven supo que quería dedicarse al mundo de la moda, pero no sabía cómo hacerlo. Le surgió la oportunidad de alquilar un pequeño local en Madrid, en la calle Castelló, pidió algo de dinero prestado a su familia, como muchos otros jóvenes, y «ahí empezó», dice, su aventura empresarial.
Comenzó en 2010, nada más terminar la carrera y sin experiencia en el mundo laboral, salvo su puesto de becaria durante aquel año en una multinacional de cosmética, su primer trabajo. «Me embarqué en este nuevo proyecto y hasta el día de hoy», relata Berta Martín, una de las muchas corredoras de fondo que surgieron durante la crisis en España. Para emprendedores como ella los seis largos años de dura crisis económica que azotaron España, lejos de ser una barrera, se convirtieron en una gran ventaja.
Siete años después de dar el paso esta empresaria, que diseñó un futuro ligado al mundo de la judicatura y la Bolsa, cuenta con 17 tiendas propias por toda España: Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao, Santander, Granada, Alicante, Gijón, Pamplona…, a lo que suma su negocio en la tienda online y en el Corte Inglés. Las prendas Poète se venden además en más de cien tiendas multimarca.
Martín diseña toda su colección de ropa, aunque «cuento con un equipo que me ayuda mucho a la hora de montar todas las piezas». Sus diseños se confeccionan en un pequeño taller de muestras con «un equipo de patronistas y modistas» que colaboran en la elaboración del producto final. «No estudié diseño, aunque tengo muy claro lo que quiero y cómo quiero las piezas de cada colección», relata.
Los tejidos con los que confecciona sus prendas proceden de diferentes partes del mundo, la mayor parte de Francia porque «la inspiración y el estilo de la marca es francesa», afirma. Tejidos franceses, pero también italianos y españoles. «Ahora la mayoría de los estampados que estamos usando son propios», explica.
Tejidos del todo el mundo pero confección «made in Spain». «La fabricacion la hacemos en España, acabamos de incorporar en las etiquetas de el sello de la marca España porque creemos que es un gran valor añadido para nuestra marca y porque, además, pienso que la mayoría de nuestras clientas también lo desconocía», señala.
Vértigo por el empleo
Poète genera de forma directa 60 puestos de trabajo, cifra a la que se suman los 150 empleos que de forma indirecta crea la marca. «Es algo que todavía no me lo creo y es de las cosas que mas vértigo me da», manifiesta la diseñadora.
La firma acaba de inaugurar una segunda tienda en Valencia, en el Corte Inglés, y para este año no tiene previstas mas aperturas. «Ahora estamos bastante centrados en el mundo multimarca, queremos crecer y mejorar», puntualiza Berta Martín.
Cuando se le pregunta sobre los proyectos de internacionalización afirma tajante que «me encantaría, es mi sueño, pero preferimos primero asentar bien las bases de nuestro proyecto en España y después plantearnos salir fuera de nuestras fronteras. Pero, por supuesto, que me encantaría».
La fundadora de Poète reconoce que hoy es mucho más fácil emprender en nuestro país que hace unos años. «En un mundo cada vez más globalizado y con cada vez más oportunidades para todo, yo espero que sí», concluye.
Source: ABC