Tom Brady y Patriots buscan repetir la historia en 2017

Con una remontada inédita en febrero pasado, Tom Brady despejó prácticamente cualquier duda sobre su lugar en los anales del fútbol americano.

La misión de Brady para esta nueva temporada es eliminar a cualquier detractor sobreviviente. ¿Cómo? De la única manera en que sabe hacerlo: escribiendo otro capítulo en la historia de la NFL.

Brady, quien recién cumplió los 40 años, se convirtió en el primer quarterback en conseguir cinco títulos de Super Bowl cuando en febrero pasado borró una desventaja de 25 puntos en la segunda mitad para desinflar a los Falcons de Atlanta.

Esta temporada, Brady y los Patriots buscan una sexta corona que los empate con los Steelers de Pittsburgh como el equipo con la mayor cantidad de títulos en la era del Super Bowl.

Después del despliegue en Houston durante el Super Bowl pasado, Nueva Inglaterra se reforzó con buenas adquisiciones, aunque el sábado recibió una pésima noticia: el wide receiver Julian Edelman, el blanco favorito de los pases de Brady, se perderá toda la campaña tras romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en un partido de pretemporada.

De todas formas, los Patriots han demostrado una y otra vez que son expertos en sobreponerse a las ausencias de sus figuras, ya sea las constantes lesiones del tight end Rob Gronkowski, o la suspensión de cuatro partidos que encaró Brady al comienzo de la temporada pasada.

Los dos principales obstáculos en el itinerario de los Patriots serán el 22 de octubre en una revancha del Super Bowl ante los Falcons, y la visita del 17 de diciembre a Pittsburgh para reeditar la final de la Conferencia Americana.

Fuera de eso, el panorama se aclara de manera considerable para Nueva Inglaterra. Solo tienen un juego divisional en la primera mitad de campaña (semana seis ante los Jets), sin tomar en cuenta que el resto del Este de la AFC está entre las divisiones más débiles de la liga y se debilitó aún más con la lesión del quarterback de los Dolphins, Ryan Tannehill.

Los Patriots, por otro lado, tampoco son los mismos

Cubrieron la salida del tight end Martellus Bennett con la llegada del también ala cerrada Dwayne Allen y el explosivo wide receiver Brandin Cooks. Reforzaron la defensiva con el cornerback Stephon Gilmore y el linebacker David Harris y sumaron al versátil corredor Mike Gillislee a un backfield que ya incluye a los polifacéticos James White y Dion Lewis.

Pero lo más importante para Nueva Inglaterra es que conservan a la dupla mágica de Brady y el coach Bill Belichick. Con Brady detrás del centro y Belichick en las laterales, las expectativas de los Patriots serán siempre las de jugar el último partido del calendario.

La dupla Brady y Belichick busca reescribir otra página de la historia con la obtención de un sexto título, algo no solo sin precedentes, sino impensable en la mente de muchos en una liga que pregona la paridad.

Pero también era impensable contemplar la idea de un quinto anillo para Brady, una remontada de 25 puntos en un parcial y medio o pensar que a los 39 años de edad, y con cuatro partidos menos a causa de una suspensión, culminaría su temporada con 28 pases de touchdown a cambio de solo dos intercepciones.

En el papel, solo los mismos Patriots podrían frenar el camino hacia la historia de Brady. Pero el papel no importa, sino la ejecución en el campo.  /AP

Source: Meridiano

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