A una semana de que comience la Cumbre del G-7 en la localidad inglesa de Cornualles, los ministros de Finanzas han llegado a un acuerdo histórico para reformar el sistema fiscal global cuyo objetivo es, en palabras de Rishi Sunak, ministro de Finanzas británico, «construir un campo de juego equilibrado». El debate de la imposición global lleva varios años sobre la mesa de las principales economías, pero ha sido la presión de la pandemia el acelerador necesario para que comenzara a concretarse el acuerdo. Así, como parte del plan, los ministros acordaron el establecimiento de una tasa mínima global que garantiza que las multinacionales paguenSeguir la noticia