Las grandes empresas también «trabajan» su alma de startup
Un espacio con sofás, tablones de madera, un par de trazas de césped artificial, una mesa con enchufes y una pequeña cafetería o máquinas de vending. Rodeando el lugar, varios cubículos acristalados e insonorizados con decoración minimalista y personas jóvenes dentro de cada estancia. Muchos, muchos jóvenes. Hasta ahora este ha sido el cliché de los llamados «coworking» y -en sentido más amplio- los espacios flexibles: oficinas que se alquilan por horas, semanas o meses para trabajar en ellas sin la necesidad de un alquiler al uso por años o comprar el local. Los tiempos cambian y esta tendencia ya no es exclusiva de lasSeguir la noticia