La aerolínea Lauda, principal conector de paquetes turísticos entre Hannover y Mallorca, ha cancelado todos sus vuelos previstos para Semana Santa (3 -18 de abril) justificando la suspensión como «efectos de Covid-19». «Todos los clientes afectados han sido notificados por correo electrónico y SMS y se les dará la opción de solicitar un reembolso o volver a reservar su viaje», dijo un portavoz de la compañía.
«Debido al virus Covid-19, Lauda se ve obligado a cancelar una serie de vuelos de corta distancia por un período de tres semanas, del 18 de marzo al 8 de abril», explica en su página web. Y agrega: «Actualmente estamos recibiendo muchas consultas y estamos pidiendo paciencia con preguntas específicas». La mayoría de los clientes está pidiendo la devolución de su dinero, según un portavoz de la empresa, debido a que «ahora hay más miedo a viajar y además los clientes no disponen de vacaciones en cualquier fecha».
También han sido suspendidos tres de cada cinco vuelos desde Düsseldorf. Otras aerolíneas como Eurowings y Condor ya han facilitado a sus clientes las condiciones de cambio de reserva y cancelación. Y debido a las circunstancias excepcionales creadas por el coronavirus y la disminución drástica en las reservas, así como a las numerosas cancelaciones de vuelos, Lufthansa Group ha decidido reducir hasta un 50% la capacidad de vuelo en oferta aún más de lo planeado previamente, según informó en un comunicado la aerolínea.
Los principales efectos del conoravirus podrían sentirse, sin embargo, a más largo plazo. La suspensión de la Feria de Turismo de Berlín, la más grande del sector en Europa, ha causado un vacío de ventas difícilmente superable. Algunas autoridades españolas han decidido viajar a Berlín por su cuenta para intentar celebrar algunas de las reuniones previstas en el marco de la ITB, pero aun así, «la suspensión de la feria ha supuesto un gran golpe a toda la industria turística global, en su momento más frágil en mucho tiempo», según fuentes de la ITB.
Tui, Der, FTI y Alltours han mantenido reuniones y videoconferencias con algunos de los ofertantes españoles y el foro IHIF de inversión hotelera ha sido pospuesto para el primer lunes de mayo. Mención aparte merecen cruzadas particulares como la del concejal de Turismo de Zamora, Christoph Strieder, que ha viajado por su cuenta a la capital alemana y ha programado reuniones con representantes de empresas y mayoristas en cafeterías y bares de la ciudad, para «preparar nuevas estrategias para fomentar la presencia turística de Zamora a diferentes niveles tanto para empresas del sector como clientes finales», una estrategia que tratan de imitar ahora otras administraciones regionales como el gobierno balear, que también han anunciado que viajarán a Berlín para mantener reuniones con TUI.
«El 90% de los efectos negativos de esta crisis no serán del contagio epidemiológico del virus, sino de las decisiones derivadas del pánico», alerta el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC). La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) calcula que las reservas han caído entre un 20% y un 30% desde que estalló la crisis sanitaria del coronavirus, un bajón de las contrataciones que afecta en especial a la costa catalana y valenciana, Baleares y Canarias y Madrid. Los hoteleros madrileños hablan de caídas de un 24%, en general de hoteles urbanos de negocio, mientras que el sector hotelero en Barcelona calcula un disminución del 20% de reservas.
La Organización Mundial del Turismo calcula que el número de turistas en todo el mundo caerá entre el 1% y el 3%, frente al alza del 4% que se esperaba para este año. Y augura una pérdida económica de entre 30.000 y 50.000 millones de euros. Unos datos que se quedan cortos al lado de los lanzados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que estima que solo la industria de las líneas aéreas perderáN 113.000 millones en ingresos por la caída de pasajeros.
La crisis tendrá consecuencias además en la estructura del sector. La aerolínea británica Flybe ha sido la primera en declararse en quiebra. Si la situación se alarga a la primavera y afecta a las vacaciones de verano, se le sumarán otras en situación crítica. El volumen de cancelaciones de vuelos, primero con los destinos asiáticos y estos últimos días también con Italia no tiene precedentes. En el sector aseguran que «ni siquiera se suspendieron tantos tras los atentados del 11-S, en el 2001».
Source: ABC