A priori, dedicarse a la investigación puede deparar grandes satisfacciones. Pero en la práctica acaba resultando una alternativa poco atractiva para los jóvenes españoles. La carrera científica es excesivamente burocrática, muchas veces carece de expectativas futuras y hay un envejecimiento de las plantillas. Quizás por ello, y a pesar de que el Covid ha puesto en evidencia la importancia de este trabajo, no pasamos por el mejor momento en vocaciones científicas, sobre todo en el caso de las mujeres. Pero no hay que olvidar que nuestro país tiene grandes investigadores y que sigue habiendo jóvenes que optan por este difícil camino. Eso sí, la comunidadSeguir la noticia