La transformación tecnológica que ha experimentado nuestra sociedad en las últimas décadas apunta a que el dinero en efectivo tiene los días contados. Al menos, su uso generalizado. Eso sí, aunque la transferencia o el pago con tarjeta ya ha alcanzado una posición predominante, todavía se realizan numerosas operaciones con dinero en efectivo, en las que la lupa de Hacienda se cierne sobre ellas en no pocas ocasiones.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, desde mediados de julio de este año, las operaciones de pago en efectivo se han limitado a un máximo de 1.000 euros. Dicho importe se podría disparar hasta los 10.000 euros siempre y cuando se trate de una persona física que argumente que no tiene domicilio fiscal en España y su posición no sea la de una actividad empresarial o profesional, sino más enfocado al turismo.
Con este escenario, existen diversas operaciones con dinero en efectivo en las que cuando se excede un límite determinado, los bancos deberán dar cuenta a la Agencia Tributaria sino quieren ser sancionados y, con toda seguridad, comenzará una investigación para identificar de dónde procede este dinero y evitar que exista un fin ilícito detrás. Estas son algunas de las operaciones.
Ingresos constantes
No es extraño ver a ciudadanos que primero fueron sacando poco a poco su dinero del banco para tenerlo en efectivo en su domicilio y que, con el paso del tiempo, se ha dado cuenta de los riesgos que entraña el tener el dinero físicamente y decide reingresar periódicamente ciertas cantidades. Hay que tener cuidado con estas operaciones. Más allá de la cuantía a ingresar, el banco debe avisar a las autoridades competentes de que un cliente está realizando ingresos en efectivo de manera constante. Para evitar esta situación, lo recomendable es hacer transferencias bancarias o pagos por algún tipo de aplicación.
Más de 3.000 euros en billetes
Las entidades bancarias se encuentran en constante comunicación con la Agencia Tributaria. A la hora de realizar ingresos, el usuario debe de tener en cuenta los límites existentes. Por ejemplo, cuando el ingreso en billetes o monedas excede la cantidad de 3.000 euros, el banco tendrá que notificar este movimiento, dando inicio una investigación de Hacienda para ver si los ahorros de esta persona están justificados o pudieran proceder de alguna actividad ilícita.
Los billetes de 500 euros, en el foco
Una de las estampas más típicas cuando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dan un golpe a una organización criminal es la de las montañas de billetes de 500 euros apilados. El papel de mayor valor en la moneda europea siempre está en el foco por el uso extendido que existe en las actividades delictivas. De hecho, en 2019 el Banco de España dejó de emitir estos billetes. Es por ello que las entidades bancarias están obligadas a notificar cualquier retirada o ingreso en el que esté implicado un billete de 500 euros.
Movimientos de más de 10.000 euros
Con la evolución tecnológica, las transferencias se dispararon en nuestro país, en detrimento del movimiento del dinero en efectivo. Lo cierto es que las transferencias quedan siempre registradas, pero no siempre cuentan con un seguimiento específico. Eso sí, las entidades bancarias están obligadas a notificar las operaciones que excedan el límite de los 10.000 euros, ya sean ingresos o retiradas de efectivo o directamente transferencias entre usuarios.
Source: ABC