La socimi adquirió en 2007 los locales al Banco Santander y firmó un contrato con el grupo por el se comprometía a seguir en ellos en régimen de alquiler, pero la entidad financiera ha llegado a la conclusión de que le interesa más tenerlas bajo su propiedad.
Se trata de una operación financiera con la que el grupo presidido por Ana Botín trata de generar ahorros, considerando que el coste de la compra de los inmuebles es menor a las obligaciones futuras de rentas de alquiler, explican las mismas fuentes. La operación tiene un efecto neutro en capital y en la cuenta de resultados, han apuntado desde la entidad.
Desde la entrada en vigor en 2019 de la normativa internacional IFRS16, el tratamiento contable de los arrendamientos cambió y las empresas tienen que recoger en su contabilidad sus obligaciones (deuda) por el pago de alquileres, lo que incentiva la recompra de este tipo de activos, explican expertos del sector.
Source: ABC