El Gobierno sigue siendo incapaz de ejecutar en tiempo y forma los fondos europeos que pinta en los presupuestos. Los datos de cierre de 2022 difundidos ayer por el Ministerio de Hacienda revelan que dejó sin asignar 6.824 millones de euros de los 28.471 millones que aspiraba a movilizar a lo largo del año. En 2021 fueron 3.200 millones los que el Gobierno se dejó en la caja al cierre del año, si bien en aquella ocasión el volumen a asignar era algo inferior: 24.198 millones de euros. Esta incapacidad para aplicar de manera efectiva los fondos europeos a disposición de España podría haber tenido consecuencias dramáticas, en forma de pérdida definitiva de esos recursos , de no haber modificado el Gobierno la legislación presupuestaria en la recta final de 2021 para evitar que los créditos presupuestarios no asignados en el ejercicio en curso desaparecieran, como se establece para el resto de partidas que no están asociadas a los fondos europeos. Noticia Relacionada estandar Si Bruselas da un respiro al Gobierno y permitirá asignar la primera remesa de fondos europeos más allá de 2023 Bruno Pérez España dispondrá de más margen para asignar los 70.000 millones de euros de transferencias a fondo perdido a proyectos concretos de inversión Bruselas también ha contribuido a aligerar la magnitud del problema al permitir, al contrario de lo que se pensaba en un primer momento, asignar las transferencias a fondo perdido recibidas del Mecanismo de Recuperación más allá de 2023 . Lo contrario hubiera obligado a España a ejecutar cerca de 30.000 millones de euros este año para poder aprovechar todo el caudal de recursos reconocidos al país. Solo 22.000 millones han llegado a la economía real En el año en que según la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, se alcanzó la velocidad de crucero en la ejecución de los fondos europeos, el volumen de fondos asignados a proyectos fue muy similar que en 2021. Según los datos difundidos ayer por Hacienda, mientras que en 2021 el volumen de gasto asignado fue de 20.976 millones, el año pasado apenas repuntó hasta los 21.647 millones, una cifra muy similar. Desde Hacienda se insiste en que esas cifras de asignación de partidas presupuestarias no tienen precedentes, pero lo cierto es que en términos de ejecución sobre lo presupuestado en 2021 se quedó en el 86% y el año pasado apenas superó el 75% . Respecto a las cuantías que han llegado de forma efectiva a sus receptores, es decir, el dinero que ha salido de la caja del Estado, las cifras son también similares. En 2021 Hacienda liquidó el pago de 11.000 millones de euros mientras que el año pasado fueron 11.271 millones de euros. En estos dos años, los fondos europeos que han llegado en euros contantes y sonantes a la economía son algo más de 22.000 millones de euros, algo menos que un punto del PIB por año. La foto de 2022 es la siguiente. El Gobierno presupuestó inicialmente 26.900 millones de euros para proyectos de fondos europeos, que luego amplió en 1.571 millones (de recursos no gastados el año anterior) hasta la cifra definitiva de 28.471 millones. De este total, Hacienda autorizó al resto de los ministerio a asignar 25.143 millones, de los que únicamente fueron capaces de comprometer a proyectos con financiación europea ya reconocida 21.647 millones. De otra manera en el circuito que va desde que el Ministerio de Hacienda pinta los Presupuestos hasta que los ministerios asignan esos recursos que se les han reconocido a los proyectos que se preveían se quedaron el año pasado cerca de 7.000 millones. El siguiente paso en el enrevesado trayecto que conduce las grandes cifras pintadas en los presupuestos a su ejecución definitiva es la asignación de los recursos reconocidos para un determinado proyecto a la empresa u organismo que los ejecutará, momento en el cual la Administración reconoce la obligación de pago, aunque no se ejecute hasta que el proyecto esté realizado de manera efectiva. En ese paso, el año pasado se quedaron otros 2.000 millones de euros. Los ministerios asignaron 21.647 millones a los proyectos para los que tenían reconocidos fondos europeos, pero solo asignó a sus beneficiarios reales 19.634 millones de euros , por el decalaje propio del funcionamiento de la contratación pública o del pago de subvenciones. Entre el reconocimiento del pago de esos recursos y el pago efectivo de los mismos suele pasar un tiempo que es menor en el caso de la asignación de subvenciones y mayor en el caso de la contratación de obras y servicios, que no se pagan hasta que se realizan. Por eso los pagos reales se quedaron en 11.271 millones.
Source: abc economia