Los retrasos en los pagos de las empresas vuelven a niveles de la anterior crisis

Mientras el Gobierno se sigue acogiendo a los datos de empleo para justificar que hay recuperación económica, continúan conociéndose datos que ponen en duda la fortaleza a corto plazo de la economía española. Á niveles de 2013 llegaron las cifras de disoluciones de empresas a cierre de 2021, y ahora también lo hace los plazos de pago entre empresas, que alcanzaron en el cuarto trimestre los 96,48 días.

Así lo desvela el Estudio sobre Comportamiento de Pago de las Empresas Españolas publicado por la filial de Cesce Informa D&B, que ha analizado los hábitos de pago de más de 400.000 empresas. De esta forma, la morosidad de los pagos se sitúa un día por encima al del trimestre anterior y añade 3,25 desde hace un año, para alcanzar la cifra más elevada desde el segundo trimestre de 2013.

Según la filial de Cesce, la subida también se percibe en el retraso medio de los pagos, aunque mucho más moderada, en el retraso medio en los pagos (diferencia días de pago real y pago pactado), que cierra el año en 15,22 días, ligeramente superior a los 15,17 del tercer trimestre y por debajo de los 16 con los que cerró 2020. «Esta situación se explica porque, aunque el plazo de pago sigue subiendo, el periodo pactado para hacer efectivas las facturas encadena cinco meses de crecimiento, llega ya a 81,26 días, cuatro más que hace un año, el mayor desde mitades del 2012», aclaran desde Informa D&B.

«En 2021 los plazos de pago siguen viéndose afectados por la crisis sanitaria, debido principalmente al deterioro del plazo medio pactado, que alcanza ya los 96,5 días», explica la directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese. Los retrasos producidos suponen un coste directo para el conjunto del tejido empresarial español de más de 1.823 millones de euros.

Lo que también se estanca es la proporción de pagos puntuales entre empresas que asciende solo un 1%. Así, en el último trimestre del año, el 44% de las facturas fueron pagadas en la fecha acordada. Si añadimos los pagos con hasta 30 días de retraso el porcentaje alcanza el 91 %, mientras que los pagos a más de 90 días se quedan el 4,5 %.

Hostelería, el sector que más tarda
El sector que más tardó en hacer efectivas sus facturas en el último trimestre de 2021 volvió a ser hostelería, aunque consiguió bajar a 28,24 días frente a los 29,55 de los tres meses anteriores. Además, consigue recortar casi cuatro días desde hace un año, la mayor bajada si hablamos de sectores. Según Cesce, únicamente pagan peor que en el cuarto trimestre de 2020 Agricultura, Energía, Construcción y actividades inmobiliarias, Comunicaciones y Otros servicios. Administración es el segundo con mayor retraso a la hora de pagar, 26,63 días, y Otros servicios el tercero con 22,79.

Si hablamos de autonomías, las empresas de Navarra (10,54 días), La Rioja (10,93), País Vasco (11,85), y Aragón (11,97), son las que menos tardan en pagar sus facturas. Por encima de la media están las comunidades con mayor tejido empresarial: Madrid (17,75 días) y Cataluña (13,57).

«En 2017 hasta cinco comunidades españolas pagaban más del 60 % de sus facturas puntualmente. En el cuarto trimestre de 2021 tan solo La Rioja supera el 50 %. Aragón y Navarra se quedan en un 49 %. Canarias es la autonomía menos cumplidora, con un 32 % de pagos a tiempo, seguida por Melilla y Madrid, que se quedan en el 36 % y 38 % respectivamente» explican los expertos de la filial de Cesce.

Por tamaño, casi un 50 % de las microempresas y el 44 % de las pequeñas cumplen con los plazos de pago pactados frente al 28 % de las medianas y el 13 % de las grandes empresas en el cuarto trimestre del año. Sin embargo, la mayor parte de las medianas y grandes pagan con un retraso de hasta 30 días, 65 % y 79 % respectivamente, frente al 39 % y el 49 % de las micro y pequeñas empresas.
Source: ABC

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