Hasta los más sólidos imperios empresariales pueden derrumbarse como un castillo de naipes si cometen el error de caer en la autocomplacencia, infravalorar a los competidores o ignorar la evolución de las preferencias de los consumidores. En un entorno de gran dinamismo en el que la innovación está a la orden del día, ni los colosos tecnológicos que parecen inmortales pueden bajar la guardia porque el precio a pagar es demasiado elevado. Ahí está, entre otros, el caso de Nokia. El fabricante finlandés lideró durante 14 años la pujante industria de la telefonía móvil hasta que en el primer trimestre de 2012 Samsung le desbancó de su trono. Google, con su sistema operativo Android, y Apple, con su respectivo IOS… Ver Más
Source: ABC
2022-01-15