Setenta años después de poner a España sobre ruedas, SEAT protagoniza otra revolución en nuestro país al acelerar el futuro de la movilidad eléctrica con el doble objetivo de la sostenibilidad medioambiental y económica, ya que tiene como ambición fabricar vehículos de cero emisiones al tiempo que descarboniza su actividad industrial. España es la segunda potencia europea en la producción de automóviles y en SEAT se han propuesto no perder esa posición privilegiada. Como la única compañía española que investiga, diseña, desarrolla y fabrica vehículos en nuestro país, SEAT lidera el cambio hacia la electrificación con un ambicioso plan de colaboración público-privada denominado ‘Future: Fast Forward’ en el que grandes y pequeñas organizaciones trabajen conjuntamente para que España se convierta en un ‘hub’ europeo de la movilidad eléctrica.
Con el importante rol de desarrollar para el Grupo Volkswagen la familia de coches eléctricos urbanos, SEAT dispone de 5.000 millones de euros hasta 2025 para fabricar sus modelos y electrificar sus instalaciones. CUPRA ha emprendido el lanzamiento internacional del Born, su primer coche cien por cien eléctrico, con el que se propone duplicar las ventas de la marca el año que viene.
El ritmo de la electrificación en España está en el 6,1%, muy por detrás del 15% de la media europea
El vehículo está producido con materiales sostenibles y con un concepto neutral neto en emisiones de CO2. Con CUPRA la expansión global llegará a Australia también el año próximo. Otra de las novedades es el CUPRA UrbanRebel Concept, la interpretación de la marca más radical que inspira el coche eléctrico urbano que se lanzará en 2025, un coche emocional y deportivo, diferente a los convencionales.
El liderazgo en la transformación de España hacia el vehículo eléctrico también contribuye a fortalecer el tejido industrial y potencia un nuevo modelo económico que refuerza la competitividad española. Para lograrlo, en SEAT consideran imprescindible poner el vehículo eléctrico en el centro de la ecuación y localizar en España su cadena integral de valor, es decir, que sea desarrollado, diseñado y fabricado aquí. La ecuación se completaría con una fábrica de baterías. En este punto, el presidente de la compañía, Wayne Griffiths ha dejado clara su posición al declarar recientemente a ABC: «Voy a luchar por conseguir una fábrica española de baterías del Grupo Volkswagen».
Estos grandes retos requieren de certidumbres, como una infraestructura de recarga suficiente, y ayudas por parte de las administraciones, porque «es imprescindible que existan incentivos para que se vendan coches eléctricos en nuestro país», subraya Griffiths. Y añade: «Porque solo si somos un país en el que se venden coches eléctricos, seremos atractivos para producirlos». Sin embargo, el ritmo de la electrificación española supera escasamente el 6,1%, subraya el CEO de SEAT y CUPRA, y va muy por detrás de la media europea, situada en el 15%. Añade que a ello se une un crecimiento más débil en nuestro país frente Europa, con países como Alemania y Austria donde el incremento casi dobla al español. Griffiths señala que, para empezar en materia de incentivos para sustituir los motores de combustión, el cliente privado debería poder comprar un coche eléctrico al mismo precio que uno de gasolina. Y hasta poder emular ofertas como el CUPRA Born lanzado en Alemania mediante ‘leasing’ con una cuota mejor que la de un León de combustión.
Compromiso social
Además de la sostenibilidad económica que supone una compañía que emplea directamente a 15.000 personas y más de cien mil de forma indirecta, SEAT también ha sido la primera empresa en España en ser referente en salud. No solo durante la pandemia, fabricando respiradores, sino que ha ayudado al sistema público en la campaña de vacunación contra el Covid-19. La compañía está certificada como Empresa Saludable desde hace seis años, y entre sus proyectos más destacados figuran CARS (Centro de Atención y Rehabilitación Sanitaria) en Martorell, inaugurado en 2017 y CARS Madrid, en Alcobendas, que abrió sus puertas a finales de 2020. Se trata de centros corporativos dedicados a la salud y al bienestar del empleado y dotados de pioneras instalaciones en medicina preventiva, asistencial y rehabilitadora.
También SEAT fue pionera en España ‘avant la lettre’ en la implantación de la formación profesional (FP) dual, en la actualidad orientada a las nuevas especialidades profesionales. A finales de los 50 creó su propia escuela de aprendices, donde ahora cursan 183 alumnos su educación homologada en nuestro país, con competencias como automatización industrial, industria 4.0, lenguajes de programación y BBDD & Data Analytics.
Un CEO rebelde con causa
Wayne Griffiths no es un directivo al uso. Viste de forma deportiva y antes de presidir SEAT contribuyó a crear la marca CUPRA. Es la persona que quiere poner a España sobre ruedas eléctricas y que se ha planteado dos misiones muy claras: electrificar la compañía y también España e impulsar el crecimiento de CUPRA. En declaraciones a ABC subrayó que la compañía «está haciendo los deberes, pero el país tiene que ponerse las pilas en infraestructura de recarga e incentivos claros para que avance la electrifiación». La primera batalla será conseguir una fábrica en España de baterías para el Grupo Volkswagen.
Source: ABC