Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco, ha explicado que ya han recibido casi 7.900 solicitudes de adhesión voluntaria al ERE. Esto supone un 22,3% más de lo necesario para cubrir la totalidad de bajas. Aun así, esto no indica que todas las peticiones de salida vayan a ser aceptadas, ya que han de cumplirse ciertos criterios en función de los perfiles.
El acuerdo fue firmado hace ya varias semanas, con cesiones por ambas partes, pero especialmente desde el lado de la entidad. En un principio tenían pensado no renunciar al criterio de la meritocracia para escoger a quienes debían salir de la entidad, aunque la voluntariedad fuera el criterio principal.
Finalmente, Caixabank dio su brazo a torcer y garantizó que el 100% de las bajas serían voluntarias, lo cual fue muy celebrado por la representación sindical. Pero hasta llegar a ello, y también hasta llegar a la cifra final, hubo que pasar un camino tortuoso.
Los trabajadores, empujados por los representantes de la plantilla, hicieron varias jornadas de huelga frente a las sedes del banco, como método de presión a la dirección. Las negociaciones prometían no ser nada fáciles, y se cumplió, hasta el punto de que los últimos días de contactos se extendieron en jornadas de mañana, tarde y noche.
Source: ABC