Ello supone que los países de la UE podrán seguir gastando para recuperar sus economías y ayudar a las empresas a sobrevivir a las medidas de restricción y confinamiento. La Comisión esperará primero a conocer las previsiones de primavera y después adoptará una decisión sobre la suspensión de las reglas teniendo en cuenta qué tan lejos se quedan esos pronósticos del nivel de actividad económica que había antes de la crisis.
Según las previsiones actuales, se espera que en 2023 la economía europea esté en plena recuperación de modo que la Comisión pueda volver a exigir disciplina presupuestaria e imponer los límites al gasto público.
«Hay una luz de esperanza en el horizonte para la economía de la UE, pero por ahora la pandemia sigue dañando los estándares de vida de las personas y a la economía en general», dijo Dombrovskis que de todos modos insistió en que «nuestro mensaje es que el apoyo fiscal debe continuar mientras sea necesario». Por su parte Gentiloni ha dejado claro que considera que «en 2022 es claro que el apoyo fiscal aún será necesario» y que en cualquier caso «es mejor equivocarse por hacer demasiado que por hacer demasiado poco».
Source: ABC