El sindicato ha explicado que la multinacional no ha acreditado que existan causas técnicas, productivas ni organizativas para la presentación de este ERE, que afectará a cerca del 10% de la plantilla, sino que se trata de una voluntad de externalización y supresión de posiciones fijas de empleo. Así, considera que los 360 despidos se deberían de convertir en bajas voluntarias y recolocaciones, pero bajo «ningún concepto en bajas traumáticas».
Según CSIF, la compañía se ha reafirmado en la conveniencia de este ERE para conseguir una mayor optimización de los procesos organizativos actuales y así evitar duplicidad de puestos y tareas, ya que se trataría de optimizar los recursos existentes y la estructura del personal ante los cambios de hábitos en el consumo que propicia un mercado cambiante.
Los sindicatos que están presentes en el comité reiteran que la externalización es «desproporcionada» y solicitan concreción de las funciones y proveedores externos. Además, en la voluntad de llegar al objetivo final de ‘despidos cero’, han indicado la necesidad de ampliar las prejubilaciones a los trabajadores que no están ‘impactados’ por el despido colectivo.
Source: ABC