Según los datos del Bundesbank, la entrada de pedidos a las empresas alemanas superó en noviembre el nivel del cuarto trimestre de 2019, dato que habla de una recuperación sólida, pero se produjo en un momento en el que la economía alemana se había estancado por la caída en el sector industrial y volvió a retroceder tras la llegada de las nuevas restricciones. La confianza empresarial ha mejorado en diciembre pese al aumento de los contagios, lo que lleva a esperar que la prolongación de los confinamientos a comienzos de 2021 lleve a otra muestra de resiliencia por parte de la economía alemana, aunque «dejará su huella» en las estadísticas macroeconómicas. Si las infecciones no se reducen y los confinamientos contienen la actividad económica durante más tiempo o con más dureza, se podría producir «un revés notable».
Una de las mejores noticias es que el mercado laboral alemán se ha mantenido «estable» pese a que las medidas para luchar contra la pandemia han sido más estrictas. La reducción de la jornada laboral subvencionada ha aumentado en noviembre y diciembre, pero en una medida mucho menor que en primavera, y esta modalidad se concentra a final de año sobre todo en el sector de la hostelería y la gastronomía, así como el comercio minorista, que han tenido que cerrar. La tasa de desempleo se situó en Alemania en diciembre en el 6,1% de la población activa, después de que el número de desempleados haya caído durante tres meses consecutivos.
Source: ABC