Se trata de una estadística negativa histórica para España, en línea con lo que había previsto el Gobierno en la actualización de su cuadro macroeconómico de octubre. Solo en 2009, al inicio de la anterior crisis financiera, se tocó esa misma cota del 11,3%. En términos de ingresos públicos, Montero ha desvelado que el desplome ha sido del 7,6% a consecuencia de la crisis del Covid. Pese a todo, la ministra advierte de que los datos definitivos podrán conocerlos con más exactitud a lo largo de enero, una vez se cierre la contabilidad y las comunidades autónomas y entidades locales informen sobre sus finanzas públicas.
Con la entrada de 2021 también han llegado los primeros Presupuestos en casi una década que no llevan la firma de Cristóbal Montoro. De Montoro a Montero ha sido la transición, tras dos años de permanecer con las cuentas de 2018 prorrogadas. Unos Presupuestos que incluyen «el mayor gasto social de la historia», como vende el Gobierno. Y la previsión es continuar desbocando el gasto.
Montero ha explicado que mantendrán las políticas «anticíclicas» y que esperan poder diseñar para 2022 unas cuentas también «expansivas». Nada, de momento, de oír hablar de ajuste para lograr la esperada consolidación fiscal, como reclama el Banco de España. La ministra, así, ha reconocido que solo entrarán en la fase de encauzar las cuentas cuando haya recuperación y «lo exija la Comisión Europea».
El plan de reequilibrio de las cuentas, de esta manera, se aplaza sin una fecha clara. Su intención es mantener el gasto en niveles históricos y continuar disparando la deuda pública, aunque ha recordado que por ahora la Comisión Europea no ha anunciado ningún compromiso al respecto de una posible nueva suspensión de las reglas fiscales ese año 2022.
Source: ABC