El próximo diciembre la Seguridad Social tendrá que afrontar la paga ordinaria y la extraodinaria de las pensiones, lo que supone una factural total de 19.292,2 millones de euros. Para sufragarla, el sistema tirará del Fondo de Reserva así como del incremento previsto de los ingresos por cotizaciones sociales, que el Ejecutivo socialista confía en que cierren el ejercicio con un crecimiento del 7,9% gracias al aumento de la afiliación y subidas salariales por el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) y el aumento de las bases máximas de cotización, entre otras cosas.
En concreto, el organismo recaudará algo más de 8.000 millones de euros respecto a lo previsto en los Presupuestos prorrogados de 2018, actualmente en vigor. Además, el real decreto aprobado este viernes por el Consejo de Ministros contempla una transferencia de 600 millones de euros del Estado a la Seguridad de Social para garantizar su equilibrio presupuestario, que se suman a la ya prevista de 1.331,9 millones.
La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Magdalena Valerio, se ha congratulado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de esa evolución de los ingresos por cotizaciones y en un marcado discurso político achacó el agotamiento de la «hucha» de las pensiones al Gobierno del PP, al que acusó de tirar de ella sin límite y sin plantear ingresos adicionales para el sistema. En la paga extraordinaria de verano que cobraron los jubilados el pasado junio el Ejecutivo evitó recurrir al Fondo, haciendo frente a los pagos con 7.500 millones procedentes del crédito concedido por el Tesoro público a la Seguridad Social de 13.830 millones y los ingresos corrientes por cotizaciones sociales. Como fuere, desde 2012 se ha tenido que sacar de esa «hucha» la friolera de 77.437 millones de euros del Fondo de Reserva para garantizar el pago de los 9,7 millones de pensiones que el sistema abona cada mes.
Source: ABC