La semana pasada, el miembro del consejo de gobierno del BCE Ignazio Visco aseguró que el banco central necesitaría adoptar nuevas medidas de expansión monetaria si la economía de la zona euro no repunta y que consideraría las opciones «en las próximas semanas». El consejo se reunirá nuevamente para discutir la política monetaria el 24 y 25 de julio y comenzará a analizar esta medida, siempre según Der Spiegel, además de la posibilidad de aumentar el coste para los bancos de mantener su dinero en el banco central en un intento por impulsar los préstamos, una decisión que podría producirse en la reunión del 12 de septiembre y que podría aumentar la tasa de depósito en 10 puntos, según los expertos.
También se ha filtrado esta semana que el personal técnico del BCE está estudiando una posible modificación del objetivo de inflación «ligeramente inferior al 2%» que figura en su mandato, por «2%», un cambio que alejaría definitivamente a la entidad de su espíritu fundacional, a imagen y semejanza del Bundesbank alemán. La aparentemente pequeña diferencia permitiría tasas de inflación más altas por un período de tiempo más largo si previamente ha caído por debajo de la marca durante años. Con esta reorientación, Draghi quiere evitar que el BCE, en el futuro, tenga que ajustar la política monetaria incluso si el aumento de precios es ligeramente superior al 2%.
Source: ABC