Las (contradictorias) razones que explican el desplome en origen de los precios del aceite de oliva en España

Los precios del aceite de oliva en España acumulan ya un desplome del 30% de media en comparación con los registrados en febrero de 2018. Estos datos se extraen del boletín de precios semanales del Ministerio de Agricultura, donde se apunta que el descenso se acentúa a medida que avanza el año. Así, los productores cobran ahora unos 2,38 euros por litro frente a los 3,4 por litro de la segunda semana de febrero. Por categorías, la mayor caída la registró el aceite de orujo de oliva refinado (-42%), hasta los 1,26 euros, seguido por el aceite de oliva lampante y el refinado, que descencieron un 33%, hasta los 2,2 y los 2,5 euros, respectivamente. La bajada es algo menor en el caso del aceite de oliva virgen, que baja un 30,8%, hasta los 2,37 euros, así como en el virgen extra, que se ha depreciado un 25% y se cobra por 2,68 euros.

Por su parte, datos de produción se encuentran en ascenso con un total de 1.417.400 toneladas a fecha de 31 de enero, un 33% más que en la campaña pasada. Sin embargo, la buena cosecha en España está compensando las caídas en los mercados internacionales, como las que se han producido en Grecia e Italia

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla la Mancha han afirmado en un comunicado que «todo lo que sea vender por debajo de tres euros son pérdidas para el agricultor». «Si la cosecha es mejor, en vez de alegrarnos, nos perjudica porque tenemos muchos más gastos; gastos que tenemos que adelantar los agricultores. Mientras que el precio es bajo ahora mismo», añaden. Por ello, los agricultures no entienden esta bajada de precios ya que la produción española ha compensado la caída a nivel global.

Coinciden en este punto desde el grupo Interóleo; cuyo presidente, Juan Gadeo, subraya que «no hay motivos» de peso para este desplome debido a que la producción global en el resto del mundo «ha sido menor de la prevista» y las exportaciones deberían haber compensando los excedentes locales ya que el consumo se ha mantenido estable.

A la hora de buscar las causas que avalen el retroceso de los precios en enero y febrero, Gadeo apunta a la falta de espacio en los almacenes y a la necesidad de liquidez para cubrir los costes de producción. «La campaña de recolección de aceituna ha terminado muy rápido porque apenas ha llovido durante diciembre y enero. Ha entrado un gran volumen de aceitunas y las responsables de las almazaras han optado por vender en vez de recurrir a otros métodos de almacenamiento», indica el presidente de Interóleo. A esto se une que «los agricultores han interpretado que iba a haber un excedente y han decidido vender rápido y sin defender el precio», asegura.

La caída en origen tampoco ha repercutido del todo en el consumidor a pesar de que en los lineales de algunos supermercados se pueden encontrar ofertas. «La caída de precios en origen no se ha traducido en el mismo porcentaje de bajada en la venta al consumidor. El kilo del aceite virgen extra -que es más que un litro- se vende por 2,60 euros y el precio que llega al consumidor es alrededor de tres euros», puntualiza Gadeo.

Laboratorios de Deoleo – ABC
Deoleo pierde 291 millones de euros en 2018
EFE MADRID

Deoleo cerró el ejercicio 2018 con pérdidas de 291 millones de euros tras ajustar a la baja el valor de sus activos, lo que sitúa a la compañía en quiebra técnica al reducir su patrimonio neto por debajo de la mitad de su capital social. El deterioro de los activos ascendió a 238 millones de euros, aunque, según ha apuntado la compañía en el informe de resultados anual enviado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este «ajuste contable no tiene impacto sobre la situación de liquidez del grupo».

Para dejar de encontrarse en quiebra técnica, el Consejo de Administración ha asegurado que «implementará las medidas necesarias para restablecer el equilibrio patrimonial» en los plazos establecidos por ley, que obliga a convocar la junta de accionistas en un período inferior a dos meses.

La facturación neta de la compañía bajó un 12,5%, hasta los 605 millones de euros, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) acabó el año en 15,4 millones de euros, un 50% inferior al de 2017. Desde la empresa han apuntado que uno de los factores que han afectado a su Ebitda ha sido «la pérdida de márgenes en Estados Uni
dos asociada a las inversiones extraordinarias realizadas para reaccionar a una situación de mercado provocada por algunos competidores, más centrados en el volumen que en la calidad».

Por volumen de ingresos se registraron caídas en todos los mercados: España cerró el ejercicio en 286 millones en ventas (-11%), Estados Unidos y Canadá, en 129 millones (-14%); y el norte de Europa, en 70,5 millones (-12%). En el resto de países donde comercializa aceite, su facturación retrocedió un 5%, hasta los 106 millones.

A este retroceso también ha contribuido la caída de los precios de venta derivados del desplome de los precios en origen del aceite, que rondó el 30%.
Source: ABC

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