Consejos para controlar la ansiedad por la comida

El estrés influye mucho en nuestra manera de alimentarnos; comer nos tranquiliza, y, a la vez, nos produce una sensación placentera. Nos ofrece una recompensa, igual que ocurre con el tabaco, el alcohol y otros comportamientos que pueden llegar a ser muy adictivos.

Consejos para controlar la ansiedad por la comida

Por supuesto, no pasa nada si de vez en cuando, al sentir cierta inquietud o malestar, nos dedicamos a picar entre horas o nos tomamos un postre a media tarde.

Lo preocupante y lo que hay que vigilar es la repetición de estos comportamientos. Porque pueden conducirnos hacia trastornos de la alimentación, graves y peligrosos.

Los más conocidos son la anorexia y la bulimia, aunque quizá el que más tenga que ver con comer por ansiedad es la llamada obesidad psicógena.

Cuando tratamos de controlar la ansiedad con ingestas desmesuradas de comida. Como es lógico, se produce un desfase entre las calorías consumidas y las quemadas, si no hacemos deporte.

Al vernos con tallas grandes nos sentimos mal, ¿y qué hacemos para ahuyentar esa sensación negativa? Comer. Comienza el círculo vicioso de la comida.

En Origen no sólo tratamos estos problemas de manejo de las emociones, sino que buscamos la prevención.

Así pues, os dejo estos sencillos consejos que os ayudarán a evitar la asociación ansiedad- comida:

Come antes de estar hambriento

Los atracones de comida generalmente vienen de la mano de un exceso de apetito. Puede que no hagamos las comidas necesarias y lleguemos a sentarnos en la mesa con un hambre voraz.

Para evitar comer en exceso, realiza las cinco comidas diarias. Come en pequeñas cantidades y así no tendrás la tentación de atracar la nevera sin sentido.

También puedes optar por comer una pieza de fruta antes de la comida o una ensalada.

De esta forma restarás las ganas de comer para el plato fuerte que llegue a continuación.

Come despacio

Por norma general, las personas que sufren atracones de comida comen de una forma rápida. En pocos minutos han terminado un plato principal.

Come despacio, saboreando la comida y permite a tu cuerpo sentir las sensaciones de saciedad, tanto fisiológicas como visuales.

Así podrás reducir la cantidad de ingesta y tener sensación de haber comido lo que tu cuerpo necesita.

Haz ejercicio

El deporte ofrece también su particular recompensa a quien lo practica. La liberación de endorfinas produce una sensación muy placentera.

Además, nos ayuda a bajar el peso y nos evita entrar en ese círculo vicioso de “nervios- comida- aumento de peso-nervios comida” arriba mencionado.

Muchas veces, con solo alterar ciertos hábitos ya cambiamos. Por ejemplo: ir a la compra andando, a recoger a los hijos, o subir las escaleras en vez de ir en ascensor.

Ingiere líquidos

Mantén tu cuerpo hidratado y bebe cada vez que tengas un atisbo de ansiedad.

El agua es siempre lo mejor, pero por la mañana un buen zumo y por la tarde el té son buenas opciones.

Mastica verduras crudas

Cuando te entre el gusanillo de comer, puedes optar por escoger verduras crudas de la nevera.

Al masticarlas, conseguimos calmar el estrés, ya que liberamos tensión de la mandíbula. Además, son sanas, tienen fibra, vitaminas y nos ayudan a cuidar la línea.

Evita tener en casa comida hipercalórica

Así, en esos momentos de ansiedad será más fácil no caer en la ingesta inadecuada y nos permitirá gestionarla de manera diferente sin dañar a nuestro cuerpo.

Estos son sencillos consejos para quitar el hambre y evitar que comer entre horas se convierta en un hábito.

Si notas que la ansiedad está siendo para ti un problema, no lo dejes y pide ayuda a un profesional.

Fuente: Nosotras

RA

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Source: Informe21

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