Con las crecientes expectativas de los accionistas, ninguna empresa puede darse el lujo de quedarse atrás. Los líderes de hoy deben pensar en el futuro de su negocio y también deben demostrar una contribución positiva a la humanidad. Por ello, enumero algunas sugerencias para equilibrar estos factores:
1. Invertir en personas: La OCDE estima que el 65% de los niños de hoy ocuparán puestos que todavía no existen. Los avances en robótica e inteligencia artificial ya están creando oportunidades para aquellos con la experiencia y la capacidad adecuadas para aprovecharlos, pero otros temen quedarse atrás. Junto a los gobiernos, las empresas tienen la responsabilidad de equipar a sus empleados con las habilidades que necesitan para mantenerse a la vanguardia del cambio tecnológico y seguir siendo competitivas en las próximas décadas.
2. Mantener el ritmo con la tecnología: La tecnología está cambiando dónde y cómo los consumidores compran bienes y servicios, cómo interactúan con las marcas y entre sí, y cómo las empresas producen y venden sus productos. Las ventas online en el Reino Unido se han duplicado en solo cinco años, los bancos utilizan el machine learning para comprender mejor las necesidades de los clientes y los fabricantes utilizan Smart Data para adaptar sus líneas de producción. Mantenerse al día con las últimas innovaciones, pensar en las tendencias futuras y crear una estructura y cultura lo suficientemente ágiles para capitalizar el cambio es fundamental para que las empresas sobrevivan a la transición digital.
3. Mirar a Asia: En 2050, miles de millones de consumidores se unirán a las clases medias, particularmente en Asia. La región ya alberga al 28,5% de los 2.754 multimillonarios del mundo – más que Norteamérica–. El reequilibrio de la riqueza global hacia Asia está abriendo nuevos mercados para que las empresas con mentalidad internacional los puedan aprovechar. Durante la próxima década, aproximadamente el 70% del crecimiento mundial provendrá de países que actualmente describimos como mercados emergentes.
4. Descarbonizar las operaciones: Una encuesta reciente de HSBC refleja que una de cada tres empresas planea convertir a sus cadenas de suministro en más sostenibles. Sin importar su tamaño, las empresas pueden reducir su huella ambiental y desempeñar un papel activo en la mitigación de los riesgos asociados con el cambio climático. La buena noticia es que ser ecológico también puede hacer que su negocio sea más competitivo. Los líderes que desean hacer una transición de sus negocios para ser más sostenibles pueden ver a quién le compran y dónde, y pueden invertir en fuentes de energía renovables.
5. Entender tu propósito: El propósito significa mucho más que entregar los productos y servicios correctos a los clientes. También se trata de hacer lo correcto por la comunidad. Las expectativas del público y de los accionistas nunca han sido más altas, por lo que las empresas deben demostrar un impacto positivo en las condiciones económicas y sociales. Es importante que los líderes entiendan el impacto social de su negocio e implementen una estrategia de ASG medible y transparente para mejorarla. En este enfoque, los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU pueden proporcionar una hoja de ruta útil.
Cambiar el modelo de negocio para satisfacer nuevas expectativas y aprovechar nuevas oportunidades requiere un fuerte liderazgo, inversión y visión. En un entorno que cambia rápidamente, los líderes que pueden demostrar agilidad y responsabilidad estarán en la mejor posición para asegurar el éxito a largo plazo. Esto puede parecer más fácil para las grandes empresas con equipos de estrategia especializados que para los propietarios de pequeñas empresas, pero garantizar el futuro siempre es importante, independientemente de su tamaño.
Source: ABC