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    Categories: Economía

Las empresas de servicios funerarios ya suman el 0,13% del PIB, tras facturar 1.505 millones de euros en 2017

Este jueves, Día de Todos los Santos, es tradicional que miles de personas acudan a los cementerios y campos santos a visitar a sus familiares y amigos fallecidos. Es un día para el recuerdo. Detrás de este suceso natural, que nos iguala a todos los seres humanos, existe una actividad económica cuya presencia pública se está incrementando en los últimos años. Puesto en cifras, el sector de los servicios funerarios facturó durante el año pasado 1.505 millones de euros frente a los 1.430 millones de 2
016. Lo que representa el 0,13% del PIB de España y hasta un 0,34%, si se contabiliza la actividad de las aseguradoras relacionada con los seguros de decesos.

En este sentido, según los datos recopilados por Panasef (Asociación Nacional de Servicios Funerarios), durante 2017 se han registrado en España 423.643 defunciones (213.769 hombres y 209.874 mujeres), un 3,17% más que el ejercicio anterior y se prevé que en los próximos años los fallecimientos ronden los 420.000 anuales. Lo que para Gosálvez se debe «a la situación piramidal de la población», y que estaría en el origen del incremento de los ingresos.

Todo ello, en una actividad, en la que predominan las pymes (hasta 1.300 operadores hay en el mercado) pero en la que cinco principales grupos tienen una cuota de mercado del 32,47% del volumen de servicios funerarios.

En este sentido, el secretario general de Panasef (Asociación Nacional de Servicios Funerarios) Alfredo Gosálvez ha apuntado que el número de empresas «se irá reduciendo en el futuro ya que más de 900 operadores de los 1.300 contabilizados son empresas familiares o muy pequeñas».

Solo el año pasado las empresas de servicios funerarios han empleado a 11.130 personas (un 73,59% hombres y un 26,41% de mujeres) y realizado 920 nuevas contrataciones para atender los 1.161 fallecimientos diarios de media. En la actualidad, España cuenta con 2.429 tanatorios o velatorios y 7.050 salas, abriéndose este año 24 instalaciones de cremación nuevas.

Profesionalización
En palabras de Gosálvez (Panasef), el principal reto de este sector es «mostrar a la sociedad la profesionalización de las empresas funerarias, que son verdaderas empresas prestadoras de servicios». Como ejemplo de este objetivo, Gosálvez ha mencionado la inversión en mejorar los conocimientos de sus plantillas: «El 56,72% del personal de las empresas funerarias ya ha pasado por un proceso de formación en 2017», ha destacado.

Además, ha recordado, que hace unas semanas se organizó un congreso en Zaragoza con la participación de diferentes actores de la sociedad civil como el humorista José Corbacho. «La sociedad española tiene un cierto temor a la muerte y hay que hacerlo cotidiano: un fallecimiento no es un momento solo de luto», ha apuntado el responsable de esta patronal.

Una opinión similar tiene Raquel Blanco, responsable de Marketing de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, quien destaca que «el gran cambio del sector reside en que está empezando a oreintar los servicios hacia los vivos: es un gran cambio de humanización y professionalización».
Source: ABC

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