Hace algunos años, arqueólogos descubrieron una momia de 3000 años de antigüedad llena de tatuajes. Los diseños han despertado un fuerte debate entre los expertos y ahora han planteado que podría haber sido el resultado de rituales.
La momia, descubierta en una tumba de Luxor hace cuatro años, ha sido identificada como una mujer de entre 25 y 34 años al momento de su muerte. Vivió entre 1300 y 1070 a.c. y sus tatuajes tienen una serie de extraños diseños.
La bioarqueóloga, Anne Austin, de la Universidad de Stanford, explicó en declaraciones rescatadas por Business Insider, que sus 30 tatuajes se encuentran repartidos entre los hombros, el cuello, la espalda y los brazos del cuerpo.
Tras varias investigaciones, se ha descubierto que representan babuinos sentados, diseños de Hathor, flores de loto y varios ojos de Horus, que se encuentran comúnmente en las paredes de los templos que adoran a la diosa Hathor.
“En cualquier ángulo en que mires a esta mujer, ves un par de ojos divinos que te miran”, explicó Austin. El conjunto, ha llevado a que los científicos piensen que podrían haber pertenecido a “una maga o sacerdotisa”.
Una de las hipótesis es que la mujer podría haber sido una figura religiosa, y que incluso sus tatuajes tuvieron una finalidad ritualística. “Esta suposición nos lleva a afirmar que la mujer tatuada fue quizás una de las mujeres sabias o, al menos, una especie de maga”, dijeron los expertos de Stanford en un informe.
Eso sí, no es la única hipótesis, porque puede que los tatuajes hayan tenido otros propósitos, como por ejemplo que se los hayan hecho para curarla de alguna enfermedad (en otra suerte de rito). También se ha debatido sobre si a las mujeres se les habría permitido actuar como figuras religiosas en muchas de las sociedades de Egipto, lo que deja abierta la interrogante.
Source: Fayerwayer