La exclusividad y las añadas limitadas de algunos de sus vinos más codiciados, como ‘Único’, los han convertido en objeto de coleccionismo. También en EE.UU., donde los vinos de esta bodega ganan terreno dentro del proceso de internacionalización de la compañía. “El año que viene, EE.UU. será el primer país del mundo en importación de nuestro vino”, anunció Álvarez.
La previsión es que el mercado estadounidense compre más de 100.000 botellas de sus diferentes marcas, lo que significa el 8% de la producción total de la compañía.
Hasta ahora, el principal cliente internacional de Vega Sicilia era México, seguido de Suiza.
Pero la compra de sus vinos en EE.UU. se ha duplicado en los últimos cinco años, en una aceleración paralela a la internacionalización de la bodega: hace solo tres años, España representaba el 65% de su mercado, mientras que ahora es el 35%.
EE.UU. se ha consolidado como una plaza imprescindible para estos vinos, «pero es un mercado complejo», advirtió Álvarez. «Son cincuenta países», dijo en alusión a las diferencias demográficas, económicas y sociales en cada uno de los estados.
El estado donde la compañía está más implantado es Florida, donde en los últimos años ha recalado un buen número de multimillonarios hispanoamericanos con capacidad de gastarse cientos de dólares en una botella. Las dos potencias de cada costa, Nueva York y California, son los otros principales mercados, seguidos de Texas, tanto en ciudades como Houston y Dallas donde la gastronomía avanza a pasos forzados, como en la frontera con México. «También estamos creciendo en lugares donde antes teníamos poca presencia como Arizona, y nos cuesta más en mercados que parecían más favorables, como Chicago», detalló el bodeguero.
EE.UU. sigue siendo un mercado muy fiel a su propia cosecha: el 60% de lo que se consume proviene de las regiones vinícolas de California, como Napa o Sonoma, «y los demás nos peleamos por el 40% restante».
Source: ABC