Hay personas que sienten dificultad para expresarse y terminan haciendo aquello que no querían, por tanto, son blanco de otras personas que abusan o se aprovechan de esa problemática.
Es importante aprender en qué momento debemos negarnos y en qué momento hay que decir que sí. Se trata de defender nuestros derechos sin lastimar ni perjudicar a nadie.
Decir que no es imposible si no tenemos claros nuestros valores. Se debe olvidar el miedo y la culpa, actuar en base a nuestras convicciones.
Aprender a expresarnos, modificar conductas y aprender a decir que no beneficiará nuestra salud a largo plazo.
Decir “NO” mejora la salud física y emocional
Es algo que debemos aprender día a día, de la misma manera que cuidamos nuestro cuerpo con una dieta equilibrada y haciendo ejercicio.
Algunos puntos a tener en cuenta:
• Conoce tus límites: Cada uno de nosotros tiene valores y principios, para valorar nuestra libertad personal hay que practicar la sinceridad y el respeto por el otro, pero principalmente por nosotros mismos. Expresar nuestras emociones, no dejar que nos manipulen decidir respecto a nuestros valores.
• Tu cuerpo se resiente: Al guardar nuestras emociones nuestro cuerpo se enferma, bajan las defensas, aumenta el estrés y la ansiedad, aparecen migrañas, problemas digestivos y se incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, es fundamental aprender a decir “NO” a tiempo.
• La asertividad es la habilidad que tiene cada persona para hacer valer sus derechos de una forma adecuada sin agresividad y en todos los planos de la vida, ya sea laboral, con la pareja, con los hijos.
Los demás deben respetar tu decisión. Eso va ayudar a sentirte bien contigo misma, va a mejorar tu autoestima y vas a rodearte de personas positivas.
Debes pronunciar un “NO” argumentado, marcando tu territorio, tus límites. Una buena manera de que los demás te respeten y ser fiel a ti mismo/a.
Fuente: Nosotras
RA
Source: Informe21