Hace dos semanas, un hombre en Queensland, Australia, realizó una publicación en Facebook en la que relataba como uno de sus amigos se tragó la mitad de una aguja que se encontraba dentro de las fresas que estaban comiendo. El hombre fue hospitalizado luego de sufrir dolor abdominal severo, pero lograron encontrar otra aguja dentro de la misma caja.
Desde entonces, 11 personas en seis estados diferentes han encontrado agujas dentro de sus fresas. Aunque la mayoría tuvo cuidado luego de que la noticia se propagara, dos personas más fueron hospitalizadas. Lamentablemente, el delito tomo fama y comenzaron a presentarse imitadores, con casos presentándose en manzanas y plátanos.
Ahora, el gobierno de Australia ha anunciado nuevas normas de exportación para evitar un fuerte impacto a los granjeros y productores locales de Australia. La contaminación de las frutas ha causado furor en el país, por lo que ahora se deberá probar que la fruta ha sido limpiada y revisada a través de detectores de metales o una máquina de rayos X para poder recibir un permiso de comercialización de parte del Departamento de Agricultura Federal Australiano.
Esta semana se presentaron reportes en el que varios ciudadanos también encontraron agujas en manzanas y plátanos, con la policía de Nueva Gales del Sur investigando ahora más de 20 casos diferentes.
El gobierno del estado de Queensland ha comenzado a ofrecer recompensas de más de $70,000 AUS por información acerca de los culpables, y el primer ministro ha condenado a aquellos responsables en una conferencia de prensa, advirtiendo que cuando sean atrapados se enfrentarán con hasta 15 años de prisión, y 10 años para aquellos que fomenten falsos casos.
El día de hoy, un adolescente de Nueva Gales del Sur fue atrapado colocando agujas dentro de fresas en un supermercado, uno de los muchos casos que han surgido en la región. Esta nueva ola de “bromistas” ha causado que toneladas de fruta sea desechada alrededor del país, y ha puesto en riesgo el mercado alimenticio de Australia.
Source: Fayerwayer