El cerebro humano está diseñado para fijar las buenas impresiones que provocan otras personas y, en cambio, actualiza y olvida con facilidad las malas, lo que sugiere una predisposición natural al perdón y a otorgar a desconocidos el beneficio de la duda, según un estudio recogido por Efe. La investigación, publicada en la revista Nature Human Behavior, fue realizada por psicólogos de las universidades de Yale (EE.UU.) y Oxford (Reino Unido), entre otros. Los hallazgos, que obtuvieron mediante una serie de experimentos con más de 1.500 individuos, pueden ayudar a entender mejor cómo funciona el perdón y por qué a veces los humanos se aferranSeguir la noticia