Nuevo documental televisivo arroja luz sobre la tragedia del Chapecoense

Un año de trabajo de investigación sobre el trágico accidente ocurrido en 2016 a un avión alquilado por el club de fútbol brasileño Chapecoense ha dado como resultado un documental televisivo que arroja luz sobre unos hechos «tan crudos» que atemorizan.

«Chapecoense: Las claves oscuras del siniestro» se estrena en CNN en Español, su productora, este domingo, pero desde este viernes está disponible en cadenas Esporte Interativo, TruTV y TNT Sports y desde el sábado en I.Sat.

Con este documental CNN en Español intenta dar a las víctimas y familiares de los 71 fallecidos en la hasta ahora mayor tragedia del deporte brasileño respuestas sobre el accidente aéreo ocurrido el 28 de noviembre de 2016 en Medellín (Colombia).

Aquella noche murieron 7 tripulantes, 20 periodistas y 44 integrantes del club Chapecoense en su viaje a Colombia, donde el equipo brasileño iba a disputar la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional.

Desde entonces siguen abiertas muchas incógnitas, especialmente cómo el vuelo 2933 proveniente de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) pudo despegar con tan poco combustible, lo que según el informe final de la Aeronáutica Civil de Colombia fue la causa del accidente, y cómo pudo la compañía LaMia obtener meses antes los permisos para operar en Bolivia.

Para poner luz a este suceso, la cadena en español inició la investigación de un caso que reunía tres elementos muy poderosos, como el drama de un accidente aéreo, la fuerza del fútbol y un cierto «cariz político», explica a Efe Francho Barón, corresponsal de CNN en Español en Brasil desde enero de 2013.

Un equipo de más de 30 personas de CNN trabajó durante todo el año 2017 para investigar en seis países las claves de la «tormenta perfecta» que acabó con el avión estrellado en el Cerro Gordo del departamento colombiano de Antioquia.

Así, trabajaron con más de 60 fuentes de 10 países, analizaron informes judiciales y reportes administrativos y entrevistaron a personas vinculadas al trágico suceso, varias de las cuales se habían mostrado hasta entonces renuentes a hablar.

Dos de ellos fueron el entonces gerente de LaMia, Gustavo Vargas Gamboa, un antiguo empleado de la aerolínea que pidió el anonimato y el exsenador venezolano Ricardo Albacete, sobre el que pesan sospechas de que podría ser el administrador oculto y de hecho de la aerolínea.

Si se confirmara esta relación sería la persona a la que las familias de las víctimas podrían reclamar indemnizaciones, pues los dueños oficiales eran los bolivianos Miguel Quiroga, el piloto del avión, que falleció en el accidente, y Marco Antonio Rocha, que está prófugo.

Albacete, propietario del avión siniestrado, fundó previamente, asegura el documental, una compañía aérea con el mismo nombre, LaMia, en su país, pero las autoridades de Aruba y Venezuela le denegaron la licencia de vuelo.

También hablan en el documental cuatro supervivientes, el portero del Chapecoense Jakson Follmann, el periodista Rafael Henzel, la azafata Ximena Suárez y el técnico de vuelo Erwin Tumiri, así como familiares de las víctimas y Yaneth Molina, controladora del aeropuerto colombiano de Rionegro que recibió la alerta del avión.

Uno de los descubrimientos es que el club brasileño ya había contratado semanas antes a LaMia para un viaje que estuvo lleno de complicaciones y aún así apostaron por ellos de nuevo para llevarles al partido más importante en la historia del club.

Los hechos confirmados por el equipo, unidos a lo que se puede leer «entre líneas» de las declaraciones de entrevistados, permiten sacar conclusiones sobre lo sucedido.

Barón destaca que refleja un «entramado de intereses a nivel regional» e ilumina unos hechos «tan crudos» que dificultan que muchos hablen con total libertad.

Como ejemplo del «entramado» señala el hecho de que una aerolínea desconocida y de reciente creación transportase a por lo menos nueve clubes suramericanos y a las selecciones de Bolivia, Venezuela y Argentina.

Con todo, el periodista lamenta no haber podido ir «más allá» y reconoce que hay elementos en los que, en aras de la «rigurosidad» y por trabas que se encontraron en el camino, optaron por dejar todavía abiertos.

Una de ellas es, sin duda, dar respuesta a si las autoridades de varios países pudieron haber evitado este accidente, aunque la pieza sí «deja al desnudo las deficiencias» en el control a LaMia por parte de unos y otros al «violar las normas más básicas de la aeronáutica».

«Pero hay un tema más preocupante: ¿esta aerolínea debió haber volado en algún momento?», se pregunta. «Me hubiera gustado tener un material más contundente para poder responder a esta cuestión», se quejó Barón. /EFE

Source: Meridiano

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