La mayor parte de las empresas que han salido de Cataluña procedían de Barcelona (1.165), mientras que 25 salieron de Gerona, 57 se han trasladado desde Lérida y 55 lo han hecho desde Tarragona.
La tendencia se ha ido agudizando conforme han ido transcurriendo las semanas: en los primeros cinco días laborables desde el referéndum ilegal del 1-O, se mudaron 7 empresas, cifra que ascendió hasta las 625 de la semana siguiente y 670 en la última.
La destrucción del tejido empresarial se puede observar por el contraste entre la salida y la entrada de empresas: únicamente un total de 54 firmas procedentes fuera de Cataluña trasladaron sus sedes a la región entre el 2 y el 20 de octubre, 47 de ellas a la provincia de Barcelona.
Hoy ha sido el turno de la firma de electrodomésticos Cata, que ha cambiado su sede social de Torelló (Barcelona) a Madrid, debido a la situación política que vive Cataluña, según confirmaron a EFE fuentes de la empresa. Cata ha decidido trasladar su sede social ante la actual situación política de Cataluña y con el objetivo de reforzar la seguridad jurídica de la compañía, proteger los intereses de los clientes y garantizar su operativa diaria.
La empresa, que tiene unos 150 trabajadores y factura unos 70 millones de euros al año, fabrica todo tipo de electrodomésticos, aunque su especialidad son las campanas de extracción.
Source: ABC