El FMI alerta de que la subida de la deuda de los hogares puede desencadenar otra crisis

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que el aumento de la deuda de los hogares experimentado tras la crisis financiera mundial tanto en las economías avanzadas como en las emergentes aumenta la probabilidad del desencadenamiento de otra recesión bancaria y, por ende, la conducción a un menor crecimiento económico.

Así lo ha afirmado el organismo internacional en uno de los capítulos analíticos de su informe sobre Estabilidad Financiera Global presentado este martes, donde asegura que a pesar de la reciente experiencia vivida en la sociedad en lo que respecta a una crisis, ésta no se ha vuelto más cautelosa a la hora de pedir prestado como se podría pensar.

En este sentido, el FMI explica que en el corto plazo, el aumento de la relación deuda/PIB del hogar suele estar asociado a un mayor crecimiento económico y a un menor nivel de desempleo, pero asegura que estos efectos se revierten una vez pasados de tres a cinco años, unido a la probabilidad de quiebra del sector bancario.

Estos efectos, asegura el Fondo, son más pronunciados en las economías avanzadas debido a que el nivel de deuda de las familias normalmente es mucho más alto que en las economías emergentes, donde la participación en el mercado del crédito es menor.

No obstante, cree que las instituciones de cada país pueden ser capaces de mitigar estos riesgos, fundamentalmente a través de la combinación de una regulación y una política «más sólida». El FMI se refiere aquí a la toma de medidas relacionadas con una mejor regulación y supervisión financiera, una menor dependencia de la financiación externa, unos tipos de cambio flexibles o a la disminución de las desigualdades en los ingresos.

«El seguimiento de la evolución de las condiciones financieras, sobre todo en periodos favorables como el actual, puede proporcionar información valiosa para los responsables de la formulación de políticas con respecto a los riesgos para el crecimiento futuro y, por tanto, sentar una base para la acción preventiva», señala el informe. Algunos de los indicadores a los que atender son el aumento de la volatilidad en los precios de los activos o la disminución del ‘apetito’ por el riesgo.

Según la institución, desde el año 2008 hasta 2016, la deuda media de los hogares medida en proporción del PIB, ha pasado de representar el 52% al 63% en las economías avanzadas. En el caso de las emergentes, la deuda de los hogares en relación al PIB ha crecido siete puntos porcentuales durante el mismo periodo, desde el 15% hasta el 21%.
Source: ABC

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *