Edgar Barroso, director de Programas de Máster y Posgrado de Schiller International University, señala que este tipo de programas permite acabar una formación en inglés con otro idioma muy asentado (en función del país elegido para la estancia). «Esa movilidad es vital para los estudiantes», afirma Barroso. El porcentaje de los alumnos de esta universidad que apuesta por este programa va variando, aunque ha llegado a ser del 60% pero reconoce que existe «el factor miedo de salir fuera».
En lo que al aspecto económico se refiere, Ramón Aragón recuerda que para aquellos alumnos de fuera de Madrid que ya tienen que afrontar gastos de alojamiento, «no suele ser mucho mayor que si se quedaran en una ciudad española». El coste varía dependiendo del país de estudio que ellos elijan, «por lo cual tratamos de crear lazos entre los alumnos desde antes de que entren a clases para que se conozcan y puedan ver opciones de compartir alojamiento y así reducir un poco sus gastos».
El problema del idioma ha dejado de serlo. Tal y como asegura el director of Student & Career Services de la escuela de negocios ESCP Europe, «hace 10-12 años no era fácil encontrar candidatos españoles con el nivel suficiente para llevar a cabo nuestros masters en inglés. En los últimos años esto ha cambiado rápidamente y el nivel medio de inglés hablado por los españoles ha subido de forma destacada».
Source: ABC