Los marcos reguladores nacionales existentes no se acomodan al modelo operativo de Nordea –que ganó 3.766 millones de euros netos el año pasado, un 3% interanual más– y sus planes, por lo que trasladar su domicilio a un país que sí forma parte de la unión bancaria europea pone al banco en igualdad de condiciones con sus competidores, ha argumentado el banco. La decisión, adoptada en una reunión del consejo de administración, afectará a «un número limitado» de empleados. El mayor accionista del consorcio bancario escandinavo es el Grupo Sampo, un grupo asegurado finlandés con el 20% del capital.
El consejero delegado de Nordea Casper von Koskull ha admitido que las regulaciones extraordinarios han contribuido a la decisión de cambiar de domicilio, sin embargo ha aclarado que la unión bancaria fue el factor principal. Preguntada si podría haber hecho más para mantener al banco en Suecia, la ministra de Finanzas sueca Magdalena Andersson ha respondido que «Sí, si se quiere decir que deberíamos haber entrado en la unión bancaria. Pero la forma en el que la unión bancaria se está desarrollando no es del todo claro o predecible. He escuchado cómo sus miembros están teniendo acaloradas discusiones» sobre su funcionamiento.
Source: ABC