Sacyr, que ha presentado sus resultados semestrales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha explicado que, sin el efecto de esas ventas, el beneficio de Sacyr habría crecido un 36% respecto a los seis primeros meses de 2016.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 191 millones, un 15,7% más que en el primer semestre del año anterior, y su cifra de negocios aumentó un 7,7% con relación al mismo periodo de 2016, hasta los 1.523 millones de euros.
Por áreas de negocio, construcción tuvo el peor comportamiento, con un descenso en su ebitda del 19,8%, debido a la desaceleración de la actividad en España y de su filial portuguesa Somague. Concesiones, Servicios e Industrial registraron en el semestre incrementos en su ebitda del 12%, 24,5% y 29,8%, respectivamente. Un 57% de la cifra de negocios de la compañía procedió del exterior.
La cartera de ingresos futuros cerró el primer semestre en 30.165 millones de euros, un 16% más, y un 61 % de ella ya es internacional.
Por actividades, la cifra de negocio del área de construcción cayó un 8,1%, hasta los 632 millones de euros, de los que un 84% correspondió a Sacyr construcción y el 16% restante a su filial portuguesa Somague.
La cartera de construcción creció el 9%, hasta 4.501 millones de euros, gracias a los contratos internacionales que suponen el 86% del volumen total.
Sacyr Concesiones logró una cifra de negocios de 260 millones de euros, similar a la del primer semestre de 2016, y su cartera creció el 32,5%, hasta los 17.126 millones de euros, con un peso internacional del 71%.
En cuanto al área de servicios, los ingresos de Valoriza aumentaron un 16,1% en el primer semestre, hasta los 463 millones de euros, y su cartera, de la que el 29% es internacional, era en junio de 6.038 millones de euros.
En el área industrial, la cifra de negocio aumentó un 38%, hasta los 259 millones de euros, y su cartera se situó a cierre de junio en 2.499 millones, con un crecimiento del 2% en el semestre.
La deuda financiera neta se situó en 2.986 millones de euros, un 20% menos que a finales de 2016.
La reducción se ha llevado a cabo al eliminar Sacyr los riesgos asociados a su participación en Repsol a través de una operación de derivados sobre 72,7 millones de acciones de esta (el 60% de la participación de Sacyr), con la que ha cancelado la deuda de 769 millones de euros ligada a esa participación y liberar las garantías asociadas al préstamo.
Source: ABC