En su comunicado, Opel se muestra convendida de que «los empleados comprenderán la necesidad de asegurar el futuro de la planta gracias al plan de competitividad que allanará el camino para que Groupe PSA asigne nuevas inversiones y proyectos a Zaragoza», después de que la paralización de las negociaciones la semana pasada dejara en el aire la continuidad de la planta.
Desde el Gobierno central y de Aragón se había apelado a que se llegara a un entendimiento. Así, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha expresado que ve el preacuerdo como «razonable» y «positivo».
Entre las condiciones pactadas, que cubren el periodo 2018-2022, se encuentran un recorte salarial menor del establecido en principio por la compañía y menores retribuciones extras. En concreto, los salarios estarán congelados durante este 2018, mientras que las subidas serán al 50% del IPC los dos siguientes años y al 60% los dos últimos. Además, también hay un compromiso de rejuvenecer a la plantilla y que durante estos cinco años la planta funcione a pleno rendimiento.
Source: ABC