Cabe recordar que la «ecotasa» entró en vigor el 1 de julio del pasado año. Su aplicación implicaba hasta ahora el pago de entre 0,5 y 2 euros por persona y día en temporada alta en los establecimientos turísticos del Archipiélago, si bien en temporada baja había bonificaciones y descuentos. A partir del próximo año, la cantidad a abonar oscilará entre 1 y 4 euros por persona y día. Además, los cruceristas deberán pagar también la «ecotasa» con independencia del tiempo que permanezcan en las Islas. Hasta ahora, sólo estaban obligados a abonar el impuesto turístico los cruceristas que permanecían en Baleares más de 12 horas.
El consejero de Turismo ha explicado que el Govern prevé recaudar un total de 120 millones de euros el próximo año gracias al incremento acordado. Los fondos que se han obtenido hasta ahora con la «ecotasa» se han destinado, esencialmente, a la rehabilitación de zonas turísticas degradadas y a la conservación de espacios naturales.
Barceló no considera que el hecho de que los futuros visitantes tengan que pagar más por la «ecotasa» pueda resultar perjudicial para el turismo. «El número de visitantes no ha dejado de crecer», ha recalcado. Por su parte, Cladera ha señalado que «el impuesto ha venido para quedarse».
Las formaciones que apoyan directa o indirectamente al Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol están a favor de la subida de la «ecotasa», es decir, el PSOE, MÉS —por Mallorca y por Menorca— y Podemos. Los partidos de la oposición en esta legislatura, que son el PP, Proposta per les Illes (PI) y Ciudadanos, han expresado ya su rechazo al incremento tarifario del impuesto turístico. En el mismo sentido crítico se ha pronunciado el sector hotelero balear.
Esta es la segunda legislatura en que se está aplicando una ecotasa en Baleares. El único precedente cabe situarlo en la legislatura 1999-2003. En aquel mandato, el presidente autonómico fue el socialista Francesc Antich, gracias al pacto suscrito en su momento entre el PSOE, Unió Mallorquina (UM), el Partido Socialista de Mallorca (PSM), Izquierda Unida y Los Verdes.
Ese primer impuesto turístico, que se empezó a aplicar en mayo de 2002, fue derogado por el popular Jaume Matas en octubre de 2003, cuando accedió por segunda vez a la presidencia de la Comunidad. Antich volvería a ser presidente autonómico en la legislatura 2007-2011, con el apoyo de la coalición BLOC —antecesora de MÉS— y de UM, pero en aquel periodo no volvió a implantar la ecotasa.
Source: ABC