«La sartén está en nuestra mano», arenga una de las portavoces del comité de huelga, Genoveva Sierra. «Solamente lo vamos a conseguir haciendo colas, porque al igual que a AENA solo le importan las colas, a los pasajeros y a la prensa solo les importan las colas. No nos preguntan por nada más, solo por cuánta cola hay».
La situación se recrudecerá a partir de mañana: la plantilla ha fijado paros parciales a partir de todos los viernes, domingos y lunes a partir del 4 de agosto en las franjas de 5:30 a 6:30 horas, de 10:30 a 11:30, de 16:30 a 17:30 y de 18:30 a 19:30 horas
La representante sindical insiste en la necesidad de que se produzcan estas aglomeraciones, aunque argumenta que los empleados se limitan a cumplir escrupulosamente la normativa. «Las colas tienen que estar. No podemos decir que nosotros hacemos huelgas o colas, no es cierto. Solo trabajamos a normativa». En los últimos días, el aeropuerto catalán se ha sumido en un caos en los controles de acceso de seguridad, especialmente en la T1, que se atribuyó a u
na huelga de celo.
La concesionaria tacha la huelga de «ilegal y abusiva» y sostiene que cumple «rigurosamente» con el convenio colectivo del sector. AENA ha señalado que ha iniciado dos procesos administrativos contra Eulen por las aglomeraciones en El Prat, lo que podría conllevar una sanción de hasta 300.000 euros.
Source: ABC