En concreto, la justicia británica se reafirma en que los trabajadores podían abandonar el trabajo en cualquier momento y que no estaban obligados a realizar un «trabajo personal», por lo que no se podía establecer que hubiera una relación laboral directa. Los trabajadores aludían que se vulneraban sus derechos al privarles de la negociación colectiva que está recogida en la convención europea sobre derechos humanos. Sin embargo, el Tribunal Superior rechaza la teoría de los trabajadores y afirma que «no se viola ningún derecho».
Para la compañía dirigida por Will Shu, esta decisión supone «un precedente en lo que se considera «relación laboral» en el contexto de la legalidad europea y clarifica que esta relación no se aplica a la forma en la que Deliveroo colabora con sus riders». Asimismo , insiste en que seguirá brindando a los «riders» la flexibilidad que «nos piden para elegir cuándo y dónde trabajan, que es la clave del trabajo por cuenta propia».
Por su parte, el secretario general del sindicato IWGB, Jason Moyer-Lee, tildó de «terrible» la decisión judicial. «Los usuarios de Deliveroo deben tener derecho a los derechos básicos de los trabajadores», ha expresado. Además, confirmó que apelarían la decisión.
Esta sentencia contrasta con la situación en España, donde la situación de los «riders» continúa siendo una incógnita que está por resolverse en los tribunales. De hecho, un juez de Valencia determinó este año que los trabajadores son falsos autónomos, justo lo contrario de lo que está ocurriendo en otros países europeos. Además, cuenta con causas abiertas en otras ciudades como Madrid y Barcelona.
Source: ABC