Así se revisa el estado de los puentes en España

El desplome de un puente en Génova (Italia) que ha dejado decenas de muertos a su paso ha provocado que en el país se revisen las concesiones realizadas a la empresa encargada del mantenimiento, Atlantia. De hecho, ésta sufrió una dura caída en Bolsa durante la jornada. Una tragedia que golpea a la ciudad y alerta a los sistemas de inspección de todo el mundo. En el caso de España, ¿cómo se producen las revisiones?

En la red nacional española existen actualmente unas 22.500 obras de paso, las cuales han sido todas inspeccionadas en los últimos cinco años. Según una guía elaborada por el Ministerio de Fomento, la gestión de las obras de paso (entre las que se encuentran puentes, carreteras, etc. ) se lleva a cabo mediante el inventario de las infraestructuras de la red y su inspección periódica en tres niveles de estudio diferenciados: inspecciones básicas, principales y especiales. Así, una vez realizada la inspección, se establecen las prioridades de reparación. Un proceso que, según explica Fomento, es muy similar al del resto de Estados miembros de la Unión Europea.

En cuanto a las inspecciones en sí, el documento de Fomento hace hincapié en que no se trata de revisar solamente la estructura del elemento sino también las materias aledañas que pudieran tener incidencia, como pueden ser edificios cercanos.

Tipos de inspección
La inspección básica, también llamada rutinaria, consiste en una revisión visual por parte de «personal no especializado», según la guía del Ministerio. Así, se explica que con esto se consigue realizar una detección precoz de deterioros visibles y prevenir que estos devengan en problemas más graves. Y, además, es el tipo utilizado para las inspecciones más urgentes.

La inspección principal supone una revisión más a fondo de la estructura del puente. En este supuesto, sí que debe ser realizada de forma minuciosa, aunque solo visual, por parte de personal especializado en la materia, siempre bajo la supervisión de un ingeniero. En este caso, Fomento recomienda que la primera inspección principal, denominada como «cero», se lleve a cabo poco antes de la puesta en funcionamiento del puente para poder comparar los deterioros futuros.

Un tipo de inspección principal es la llamada «detallada», que se han de aplicar a un conjunto relativamente pequeño de puentes con unas características concretas como pueden ser los de grandes dimensiones. En estos casos, pueden requerirse materiales u objetos adicionales para la revisión visual como plataformas elevadoras, equipos de buceo, etc..

Las inspecciones en España se llevan a cabo, según el Ministerio de Fomento, de manera muy similar al resto de países de la Unión Europea

En cuanto a las inspecciones especiales, como su nombre indica, no se realizan con carácter periódico sino que se llevan a cabo, habitualmente, a consecuencia de una inspección principal o de algún acontecimiento que haya ocurrido recientemente (riadas, desastres naturales…). En este caso, se requieren técnicos y equipos especializados; no basta con la revisión visual.

De hecho, en ésta se llevan a cabo ensayos de caracterización y mediciones complementarias con equipos especiales, lo cual requiere un plan de inspección previo a la misma. Asimismo, la evaluación de los daños exige también de un informe en el que se detalle la situación y un proyecto de reparación.
Source: ABC

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