Dolor pélvico crónico II
El primer paso en el diagnóstico del reflujo venoso en la pelvis es, como siempre, una historia clínica correcta. El siguiente es un estudio de imagen incluyendo ultrasonidos, ya sea transabdominal o transvaginal. Ocasionalmente se pueden realizar tomografías computarizadas, imágenes de resonancia magnética y, finalmente, un estudio llamado flebografía en el que se inyecta directamente un medio de contraste en las venas. Si los síntomas de reflujo venoso pélvico son leves y no afectan la calidad de vida, es mejor no dar ningún tratamiento y éstos a menudo mejoran o se resuelven después de la menopausia. El tratamiento médico incluye analgésicos, como acetaminofén o agentesSeguir la noticia