Javier Arizmendi: «Un futbolista tiene más necesidad de ahorrar para la jubilación»

Javier Arizmendi (Madrid, 1984) pasó del césped a los parqués; del pantalón corto al traje; de los estadios a la Bolsa; del fútbol a las finanzas. Más de una década como deportista profesional en Primera y Segunda División (Atlético de Madrid, Valencia, Deportivo de La Coruña, entre otros)
y ahora apenas tres como asesor financiero y gestor de patrimonios en Tressis. Dos mundos opuestos, un caso atípico donde los haya… aunque le gusta explicar que no buscaba ser futbolista, sino que era estudiante cuando esta profesión se topó en su camino. No se resistió a probar en ese que era su «hobby» -llegó a debutar con la Selección Española-, sin olvidarse de los libros. Probó con Ingeniería de Telecomunicaciones pero acabó en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y se especializó en banca y finanzas a base de másteres.

¿Qué le supuso dejar el fútbol por las finanzas?

Lo tomé con mucha naturalidad. Uno de los condicionantes de nuestra profesión es que la carrera tiene fecha de caducidad y así lo asumí. Tenía claro que quería dar un giro y no me apetecía, por el momento, seguir vinculado al mundo del fútbol.

Usted empezó a estudiar en la universidad siendo aún futbolista…

Empecé a ser futbolista siendo estudiante, cambiaría el orden de las cosas. Mi carrera es atípica: estaba estudiando y tuve la oportunidad de hacer una prueba con el Atlético de Madrid; año y medio después debuté en Primera. No es la típica carrera de un chico de cantera. Me encontré con el fútbol siendo estudiante.

Mientras era futbolista, ¿pensaba en la manera de administrar su patrimonio?

Teníamos que tomar decisiones de ese tipo, quizás de forma prematura y sin el grado de madurez suficiente. Vas ganando dinero y hay que optimizar el ahorro; el grifo se va a cerrar tarde o temprano y es raro que puedas mantener ese nivel de ingresos en una vida posterior no ligada al fútbol.

Javier Arizmendi, exjugador de fútbol, durante la entrevista

MAYA BALANYA

¿Querría dedicarse a esto toda su vida laboral?

Estoy encantado con mi trabajo. Me gusta mucho lo que hago, a todos los niveles, y no me planteo un cambio. He tenido muchos cambios en mi vida y el fútbol es muy volátil, por compararla con los mercados financieros. Quería más estabilidad, y en esta profesión puedo tenerla. No me veo haciendo otra cosa.

¿Le gusta asumir riesgos?

Te juzgan tus clientes. El riesgo será el que cada uno necesite. Cuando el cliente esté más formado, tomará decisiones más autónomas, entenderá lo que ocurre y podrá mantener la cabeza fría en momentos de incertidumbre o no dejarse llevar en momentos de euforia.

¿Son conservadores los futbolistas? ¿Cómo han cambiado estos años sus estrategias de inversión?

No creo que haya un paradigma o etiqueta sobre cómo invierten. Sí es verdad que tienden a ser conservadores y a primar la inversión inmobiliaria, pero cada uno es un mundo y no tiene por qué haber un patrón.

¿Por qué prima la inversión inmobiliaria?

Porque es tangible. Prefieren ver ladrillos y ventanas a ver cosas más intangibles como las participaciones en un fondo de inversión. Y porque los españoles, en general, primamos eso.

¿Cuáles son los objetivos de inversión de un futbolista? Quizás no tengan, por ejemplo, las mismas necesidades de ahorro para la jubilación que el ciudadano medio español.

Tienen más necesidad de ahorrar para la jubilación. Cotizamos muchísimo al principio y luego esa cotización baja porque se reduce tu base, y el cómputo no es sobre toda la vida laboral. ¿Pero quién piensa con 30 años que tiene que ahorrar para la jubilación? Lo que sí se ven son objetivos tangibles como cuidar de tus padres o la educación de tus hijos.

Entonces, las necesidades son similares a las de cualquier persona

Son personas de a pie. Es cierto que tienen condicionantes, pero estos hacen que se deba hacer especial hincapié en una planificación financiera adecuada.

Javier Arizmendi, en la sede de Tressis

MAYA BALANYA

¿Saben los futbolistas realmente donde invierten su dinero? ¿Son conscientes?

Procuro que lo sean y me preocupo por que entiendan lo que están haciendo. Un cliente con más formación tiene más autonomía y toma mejores decisiones. El que a lo mejor se pone nervioso porque tiene aversión al riesgo, no puede seguir el plan trazado, le cuesta más entenderlo, y, quizás, toma decisiones menos racionales. Procuro que sepan lo que hacen e informo de todo movimiento que propongo.

¿Se considera una excepción en el mundo del fútbol por su formación?

No. Cada vez estudia más gente y se preocupan por su formación. Luego es difícil dar el cambio a otro ámbito: pasar de estar en pantalón corto a ponerte la corbata. Eso es lo que menos vemos, pero en cuanto a formación te sorprenderías.

¿Qué recomendación haría a los jóvenes futbolistas que empiezan a jugar ahora en Primera División?

Que se diviertan, que disfruten, que es una oportunidad única; y que dejen un 5% de su pensamiento diario a cómo optimizar sus ahorros para el día de mañana, que llegará antes que en otras profesiones.

Solo el 5%.

Y ya me parece mucho. A esas edades hay que ponerse en su piel.
Source: ABC

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