A raíz del apagón nacional y los cortes contínuos de electricidad, los diferentes sectores comerciales han sufrido pérdidas millonarias.
Las calles de San Cristóbal lucen con poco tráfico, solo de observan colas kilométricas de carros en calles y avenidas para surtir combustible.
Muchos establecimientos comerciales como carnicerías y charcuterías mantienen sus santamarías abajo, pues no tienen mercancía para ofrecer a sus cliente. Gran parte del inventario se dañó con el apagón.
Los negocios de ventas de comida, ropa, repuestos automotrices, entre otros, están a punto de ir a la quiebra, pues las ventas han bajado de manera alarmante.
“Yo estoy muy preocupado por esta situación, esto es un dictadura y uno prefiere callarse, ante el temor de que grupos vandálicos arremetan contra nuestros negocios. Esto es terrible. Yo no sé si podamos aguantar”, dijo a Caraota Digital un comerciante que prefirió mantener su nombre en el anonimato.
El sector automotriz también está seriamente golpeado. Los cortes de energía mantienen los puntos de ventas fuera de servicio.
Muchos negocios apelan a las plantas eléctricas para medio sobrevivir a la crisis. La falta de combustible también limita el uso de las mismas.
En la calle hay un ambiente de incertidumbre y zozobra, razón por la que los ciudadanos prefieren irse temprano a sus hogares, pues los delincuentes están haciendo de las suyas y aprovechan la oscuridad y los contínuos cortes para cometer sus fechorías.
Fuente: caraotadigital
YS
Source: Informe21