«Hacer dieta es el primer error cuando se intenta perder peso»

Emprendedor en el sector Informático, dejó su carrera profesional para especializarse en inteligencia emocional. Además, practica la terapia con hipnosis. Muy interesado en el tema del sobrepeso, ha dedicado varios años a encontrar una solución eficaz para adelgazar. Ahora acaba de publicar el libro «Los 4 hábitos de la gente delgada», de editorial Planeta.

-En su libro usted asegura que hacer dieta engorda, ¿por qué es tan tajante en esta afirmación?

-Existe una razón que se ha demostrado en estudios científicos y es que el hipotálamo del cerebro regula el control de los alimentos y cuando hacemos dieta observa que recibimos menos energía que antes, pero no sabe si es por una dieta o por una hambruna. Así, el cuerpo reacciona y hace que se ralentice el metabolismo, lo que a la larga provoca el efecto rebote, que no es un tema de falsa voluntad, sino que aparece de forma natural en nuestro cuerpo, ya que intenta recuperar esa energía que se ha perdido.

-Entonces, ¿qué hacemos mal?

-Ponerse a dieta es el primer paso que hacemos mal, porque eso en sí mismo crea ansiedad. La mentalidad de estar a régimen perjudica en sí mismo a nuestra salud tanto desde el punto de vista físico como psicológico, no hay que estar pasando hambre toda la vida. Además, la angustia de tener algo prohibido nos lleva en un momento dado al descontrol, y eso se traduce en darse un atracón.

-¿Y la solución?

-La paradoja de adelgazar es que si sigues priorizando perder peso no lo conseguirás nunca. Cuando hagas hincapié en enfocarte a las causas del sobrepeso, los hábitos y las emociones, a través de la conexión con el estómago, adelgazarás de una forma saludable y duradera.

-¿Qué papel juega la mente en el reto de perder peso?

-Resulta clave. El 96% de los psicólogos que tratan el tema del sobrepeso actúan sobre las emociones. La ansiedad es probablemente el factor más decisivo, por eso yo enseño una técnica para resolver dicha ansiedad. El secreto está en trabajar primero la causa de esa obesidad, que suele ser la ansiedad y las emociones.

-¿Cómo se lleva a la práctica?

-Yo propongo un cambio de hábitos y eso pasa por empezar a comer desde la inteligencia del estómago. Bebemos agua cuando tenemos sed, y eso mismo deberíamos hacer con la comida: preguntarnos siempre si tenemos hambre física y comer en ese momento, sin caer en el hambre emocional.

-Dos de los hábitos que usted propone en el libro son disfrutar comiendo y comer lo que apetezca. ¿Eso significa que se puede comer de todo?

-Sí. Se puede comer de todo porque ése es el secreto para evitar los atracones. Las personas que hacen dieta tienen la fantasía de que hay alimentos que engordan. Sin embargo, las patatas o la pizza no engordan en sí mismas, aunque sí pueden tener más calorías. Siempre y cuando se coma de todo, pero de una forma controlada, no habrá problema. Pero lo cierto es que cuando somos conscientes de nuestra hambre física y seguimos la inteligencia del estómago de forma natural el cuerpo nos lleva a comer más sano. Éste es el gran cambio que se produce, porque pasamos a saborear los alimentos, a valorarlos y poco a poco rechazamos de forma natural los productos procesados.

Source: A tu salud

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