Cada vez hay más consumidores comprometidos entre los españoles. En los últimos años, han aumentado la preocupación por una compra responsable, sostenible y ética y un 73% de los ciudadanos de nuestro país asegura que asegura que ya consume en base a criterios ecológicos. Del informe «Otro consumo para un futuro mejor» realizado por la Organización de Consumidores OCU y el Foro NESI de Nueva Economía se extrae que un 62% indica que su consumo es una herramienta para cambiar el mundo y más de la mitad dice sentirse identificado con las nuevas tendencias que propugnan que la economía debe servir más a las personas y al medio ambiente.
Para facilitar los deseos de una mayoría de los consumidores y a partir de las aportaciones de los encuestados, la OCU y NESI presentan una serie de recomendaciones en esta línea:
1. Actúa en consecuencia con tus valores. No basta con quejarse, el consumo es una gran oportunidad para vivir de manera más acorde con nuestras convicciones y adoptar acciones concretas para ser parte activa del cambio.
2. Reduce el consumo de lo que realmente no necesites. Planificar, evitar comprar compulsivas y distinguir lo que nos hace falta de lo que no nos hace menos vulnerables al bombardeo publicitario que nos empuja al hiperconsumismo, además de ayudarnos a ahorrar mucho dinero.
3. Infórmate sobre el impacto social y medioambiental de los productos. Aunque no es fácil obtener datos sobre todos y cada uno de los productos que consumimos, cultivar un espíritu crítico nos permitirá mejorar el mundo.
4. Premia a quien comparte tus valores y penaliza a aquellos cuyos actos te generan indignación. Tenemos más poder del que pensamos como consumidores por nuestra capacidad de comunicación entre nuestros amigos o redes sociales.
5. «Del producto al servicio» y de la «posesión al uso». Cada vez es menos necesario adquirir algo para disfrutar de ello cuando lo necesitemos. Muchas propuestas nos permiten alquilar, compartir o intercambiar productos; iniciativas que contribuyen a un nuevo paradigma en cuanto a nuestra manera de consumir.
6. Hay alternativas de consumo local para regenerar el tejido económico y social de tu municipio. En este sentido, se pueden privilegiar los productos locales y de kilómetro cero o comprar en mercados, tiendas de proximidad y grupos de consumo.
7. Que tu alimentación sea parte de la solución. Podemos procurar reducir el desperdicio alimentario, evitar los sobre envasados, intentar ir a comprar al lado de casa para no tener que coger el coche, elegir productos de cercanía y de temporada producidos de manera sostenible o limitar el consumo de carne y preferirla de procedencia ecológica, entre otras medidas.
8. Muévete de manera sostenible. Para traslados cortos, podemos andar o ir en bicicleta. Para medias distancias, utilizar siempre que podamos el transporte público. Y para trayectos de largo recorrido, las mejores opciones son el tren, el autobús o el coche si va lleno.
9. Además de consumidor puedes ser productor. Y empezar a cultivar tus propios alimentos o fabricar los productos que necesitas por ti mismo o con el apoyo de organizaciones
10. Súmate a la moda ética y sostenible. Disminuir las compras impulsivas y no necesarias, comprar «moda sostenible», segunda mano, intercambiar prendas en reuniones con amistades, donar aquello que ya no nos vamos a poner para darle una segunda vida, reparar e incluso customizar a nuestro gusto prendas deterioradas, son opciones que están en nuestra mano.
11. Consigue que tu dinero siga a tus valores. La oferta de finanzas éticas ha crecido en los últimos años en España por lo que resulta sencillo explorar la posibilidad de empezar a trabajar con algunas de sus entidades de referencia.
12. El ocio y turismo son buenas oportunidades para vivir según los valores y principios en los que creemos mediante una amplia oferta de actividades que contribuyen a nuestro desarrollo personal y respetan al medio ambiente. Además, podemos dejar de consumir productos turísticos y de ocio con impactos negativos en el entorno.
Source: ABC