España, a la cola de Europa en atraer y retener talento

España ofrece una alta calidad de vida, un potente sistema sanitario y una buena remuneración a los directivos cualificados. Y, sin embargo, tiene más dificultades para atraer y retener talento que países como Chipre, Taiwan y Eslovenia. Así lo muestra el ranking de talento mundial 2018, publicado por la escuela de negocios IMD, que sitúa a España como el trigésimo primer país que más talento desarrolla y atrae. Una posición discreta si se tiene en cuenta que el índice analiza 63 países.

En comparación con el resto de Europa, nuestro país solo supera a Italia, Grecia y algunos Estados del Este del continente. El ranking, que evalúa la inversión y desarrollo, el atractivo y la preparación de cada país, está liderado por Suiza, Dinamarca y Noruega, que alcanza la tercera posición gracias a un mayor gasto público en educación. Canadá se erige como el único país extracomunitario que se cuela entre las primeras diez posiciones. En el extremo opuesto, México, Mongolia y Venezuela cierran el índice.

La escuela de negocios justifica este orden destacando el «sobresaliente» sistema educativo de los países del Viejo Continente, una circunstancia que les permite «desarrollar el talento local y a la vez atraer profesionales extranjeros altamente cualificados, de los que muchas empresas europeas dependen para sus operaciones».

España, por su parte, se mantiene en la mitad del ranking pese a mejorar un puesto respecto al índice del año pasado. Y es que, según IMD, el país muestra importantes debilidades en lo que respecta al crecimiento de la mano de obra y en las habilidades lingüísticas. Apartados en los que ocupa el puesto 53 y 52, respectivamente. También existe un importante hándicap en inversión y desarrollo, donde nuestro país se establece en la trigésimo sexta posición del índice tras caer seis puestos respecto al año pasado y diez en comparación con 2014. Además, falta implantar programas de capacitación (puesto 55) y existe un importante déficit de formación de empleados (puesto 58), factores que lastran la posición de España.

Por contra, nuestro país vuelve a mejorar en el apartado de «Preparación», que evalúa la formación universitaria y empresarial de cada economía y su capacidad para atraer altos cargos foráneos. Además de ello, destaca por su calidad de vida y la alta remuneración de los directivos, factores que permiten a España mantenerse en el puesto 25 del apartado referente al «atractivo» para trabajar en los países analizados.

El director del centro de competitividad mundial del IMD, Arturo Bris, apunta en el citado informe la necesidad de fomentar «una mano de obra cualificada es crucial para fortalecer la competitividad, en especial en el actual contexto de dinamismo, donde la inteligencia artificial, la robótica y otras tecnologías redefinen los desafíos» a los que deberá enfrentarse la sociedad.
Source: ABC

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