Las subidas de impuestos comienzan a despertar. El Gobierno dará inicio a la ofensiva de aumento de ingresos con tres anteproyectos de ley que aprobará mañana en el Consejo de Ministros, con los que dará el pistoletazo de salida para su tramitación. En concreto se tratan de los anteproyectos para aprobar los dos nuevos impuestos que quiere crear el Gobierno: el de los servicios digitales, la llamada «tasa Google», así como el de transacciones financieras, la «tasa Tobin». Como apuntan fuentes del Ejecutivo, junto a estas dos medidas irá el anteproyecto para endurecer la lucha contra el fraude, como ya avisó el Gobierno a Bruselas en el plan presupuestario donde señalaba que se aprobarían esta amalgama de normas «en los próximos días».
Si bien el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció primero la aprobación de dos decretos fiscales, la fórmula correcta será el anteproyecto de ley y serán tres. El Ejecutivo pretendía ingresar 1.200 millones con un tipo del 3% a la facturación de las tecnológicas con un volumen de negocio inferior a los tres millones. Con la tasa a las transacciones financieras, que establecía un tipo del 0,2% a la compra de acciones de cotizadas con un valor superior a mil millones, quiere recaudar 850 millones. Ambos se tratan de proyectos en ciernes que Bruselas quiere que sean europeos.
En cuanto al anteproyecto para endurecer la lucha contra el fraude, bajará el umbral de deuda tributaria para aparecer en la lista de morosos de un millón a 600.000 euros y recortará el límite para los pagos fraccionados de 2.500 a mil euros. Hacienda también lanzará una ofensiva contra el software de doble uso para ocultar facturación en comercios, creará una unidad de control de grandes patrimonios, otra de información del Suministro Inmediato de Información de IVA. También se ampliará la lista de paraísos fiscales atendiendo a la equidad fiscal y la transparencia de los países. Con todo ello, la previsión de ingresos son 500 millones. Si se toman las tres iniciativas, el Gobierno prevé recaudar 2.550 millones.
Pese a que el Gobierno aprueba hoy estas normas, su tramitación aún debe recorrer un largo camino. Para empezar porque tiene que sacar los proyectos de ley correspondientes, para así iniciar su tramitación legislativa. Al tener un plazo medio de tramitación de seis meses y ser los nuevos impuestos indirectos, estos no pueden ser retroactivos, por lo que la recaudación solo se producirá sobre parte del ejercicio contable, como adelantó ABC.
Source: ABC