Un estudio en el que han participado investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat), ha hallado que los microbios gastrointestinales desempeñan un papel mucho mayor en el origen de la esclerosis múltiple de lo que se creía, informa Efe. El hallazgo supone un nuevo enfoque para desarrollar terapias que reeduquen el sistema inmune evitando el ataque a las estructuras propias del sistema nervioso central. El trabajo, dirigido por la bióloga catalana Mireia Sospedra, que trabaja desde hace tres años en la Universidad de Zúrich y en el que han colaborado investigadores del grupo de NeuroimmunologíaSeguir la noticia